1. ¡En julio se frenó la caída del empleo registrado! Bueno, no es tan así, o al menos parece un poco apresurado decir eso. Veamos qué dicen los datos publicados por la Secretaría de Trabajo. Por lo pronto, en junio la caída estuvo lejos de detenerse, más bien lo contrario
2. En junio el empleo registrado volvió a caer. En comparación con noviembre de 2023 hay 182.547 trabajadores menos, la gran mayoría de ellos provenientes del sector privado
3. El sector privado acumula 10 meses consecutivos de destrucción de empleo. La caída acumulada es de 169.265 trabajadores. En términos absolutos, en junio de 2024 hubo menos trabajadores registrados en el sector privado que en junio de 2015. Un desastre
4. Esta fase de destrucción de empleo viene más intensa que las anteriores. La de fines 2015 y principios de 2016 duró 9 meses y la caída fue del 1,5%. La iniciada en el segundo trimestre de 2018 a los 10 meses acumulaba un retroceso del 2,1%. Ahora llevamos un 2,6% abajo
5. La destrucción de empleo en el sector privado en junio fue mayor que en mayo. La desaceleración de la que hablaba hace un mes fue solo eso, la variación de un mes. Para sacar conclusiones más fuertes conviene esperar un poco
6. A nivel sectorial volvió a caer el empleo en la construcción (0,8%). Contra mayo del año pasado son casi 100.000 trabajadores menos. Por su parte, la industria sigue con un goteo preocupante (cuatro meses seguidos cayendo al 0,4%), 30.000 trabajadores menos contra agosto
7. Una de las novedades de junio fue el crecimiento del empleo registrado en casas particulares, algo que no se veía hace mucho tiempo. Veremos si es algo coyuntural o el sector empieza a hacer piso. La tasa de empleo no registrado no va a bajar sin mejoras sustanciales aquí
8. Llegamos a julio. ¿Se frenó la caída? Según la EIL el empleo registrado habría crecido un 0,05%. El gobierno va a sostener que eso implica la interrupción del proceso de destrucción de empleo. Parece poco, y sobre todo pronto, para sacar semejante conclusión
9. Por lo pronto, la EIL es una encuesta, con sus debilidades y fortalezas (no releva micro establecimientos, tiene un alcance geográfico más acotado, temas estacionales). Tranquilamente pueden darse un valor negativo en el SIPA y positivo en la EIL, y viceversa
10. Desde ya que un crecimiento del índice de empleo relevado por la EIL es una buena noticia. El valor de julio es el mejor de toda la actual gestión. Pero no habría que desayunarse la cena, más cuando el aumento fue muy marginal y cuando la actividad todavía no repunta
11. Para el gobierno el dato más alentador sería el aumento de las contrataciones. Subieron bastante julio contra junio, pero están apenas por encima de los mínimos históricos. Incluso en julio este indicador estuvo por debajo de enero y febrero de este año
12. Las que siguieron muy elevadas fueron las suspensiones. En julio bajaron en comparación contar junio, pero llevan cuatro meses instaladas en niveles bastante elevados. Si la actividad económica no repunta, esto es un problema a futuro
13. Septiembre va a ser un mes muy cargado de datos. En pocos días el INDEC va a publicar los datos de mercado de fuerza de trabajo del segundo trimestre y la pobreza e indigencia del primer semestre. En materia de empleo registrado, por ahora, no hay buenas noticias
@luiscampos76 Investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma.