El mandatario hablará en la Asamblea General el martes, y se anticipa un discurso crítico con el Fondo Monetario, a la vez que reclamará aligerar la presión sobre los países prestatarios.
Cumplimentado el trámite con el que puso en funciones a un nuevo gabinete, el presidente Alberto Fernández tendrá este martes un importante compromiso de cara a la comunidad internacional, al pronunciar un discurso en la apertura de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El jefe de Estado discutió y revisó el discurso de aproximadamente quince minutos que dará por videoconferencia con el hemiciclo ubicado en Nueva York junto a Santiago Cafiero, minutos antes que éste asumiera como nuevo ministro de Relaciones Exteriores. La reunión a solas, en el despacho presidencial, fue una manera también de fortalecer a Cafiero, sobre la que arrecian críticas desde el bando kirchnerista de la alianza.
Según dejó entrever la Presidencia, el pronunciamiento argentino tendrá un gravitante eje en el proceso de reestructuración de la deuda soberana. Entremezclando la campaña electoral con los asuntos internacionales, Alberto achacará particularmente a la gestión de Mauricio Macri el haber contraído “un endeudamiento tóxico e irresponsable con el Fondo Monetario Internacional“ (FMI).
De cara al organismo multilateral, Fernández reclamará la necesidad de una reconfiguración de la arquitectura financiera global, como ha insistido en varios foros internacionales su ministro de Economía, Martín Guzmán, que fue reconfirmado en el cargo. En su speech, también insistirá con dar “solución” al problema de deudas insostenibles de países de renta media, como la Argentina, que podría ir, en parte, por suprimir las sobretasas que encarecen los empréstitos.
El Cronista
