El tema tal vez se corrió un poco de la agenda más dura del día a día, pero eso está muy lejos de significar que para los gobernadores es un tema del pasado. Para las provincias, de hecho, se trata de uno de los temas centrales de sus preocupaciones diarias.
Los fondos que recibe por parte del Estado a través de las transferencias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) siguen sin mostrar avances y los gobernadores comienzan nuevamente a levantar la voz.
Y parte del sustento de estos reclamos tienen que ver con dos cuestiones. La primera, que hay un sinfín de obras y programas que no se pueden llevar adelante justamente por la falta de dinero. Esto lleva atada a la segunda cuestión, que son los números que se vienen observando y que según los cálculos privados muestran signos cada vez peores, algo que difícilmente cambie en medio de la búsqueda desesperada del Gobierno por el déficit cero.
Según privados, esta situación solo empeora. Así, muestran que en septiembre no se registró ninguna transferencia de ATN, lo que genera una caída en el año de 74,2% interanual en términos reales.
Uno de los encargados de relanzar la embestida contra el Gobierno por la falta de fondos fue el pampeano Sergio Ziliotto, hoy tal vez uno de los gobernadores que más abiertamente muestra sus desencuentros con el oficialismo.
Según Ziliotto, el gobierno nacional en 2024 acumula unos $ 450.000 millones que nunca llegaron a las provincias, y ahora pretende que se empiece a movilizar ese dinero. Lo que se prevé que ocurra a partir de ahora es que el resto de sus pares -o al menos varios de ellos, sobre todo los que no responden a aliados al Gobierno- también comiencen a meter presión para que los fondos empiecen a ver la luz.
Sin dudas, este es apenas el primer episodio de una serie de protestas que se viene.
El Cronista