El oficialismo incorporó al temario la iniciativa que busca restringir la huelga docente y sumó al debate el presupuesto para las casas de altos estudios.
Los gobernadores radicales, liderados por el mendocino Alfredo Cornejo, volvieron a ser la llave que encontró Martín Menem para abrir el recinto de Diputados: con el apoyo de la mayoría de la UCR, el riojano logró sesionar este miércoles para tratar la esencialidad educativa, un proyecto de Alejandro Finocchiaro (PRO) que busca restringir el derecho a huelga de docentes.
A cambio, Menem incorporó un proyecto para aumentar el presupuesto universitario que pide el bloque UCR y durante la jornada negociará con el partido centenario un tema central para Javier Milei: frustrar sesión pedida para este jueves por Nicolás Massot (Encuentro Federal) para voltear el DNU que aumentó los fondos reservados de la SIDE.
Al igual que la semana pasada, la bancada coordinada por Miguel Pichetto no dio cuórum este miércoles. Pidió, sin éxito, un cuarto intermedio hasta las 22. La sesión sólo fue posible por la ayuda de la UCR. Fuentes de la bancada del partido centenario, en la que conviven grupos rebeldes y dialoguistas, contaron a Letra P que sus gobernadores presionaron fuerte para no obstruir el Congreso. Cornejo fue el más enfático y está dispuesto a proteger los fondos de la SIDE.
Para dar cuórum, el jefe de bloque radical, Rodrigo De Loredo, logró incorporar al temario un proyecto de su colega Danya Tavela para acelerar la paritaria de los docente en las universidades. Era parte de un pedido de sesión especial para la tarde que iba a tener mayoría para iniciarse, con la ayuda de Unión por la Patria.
El temario para este miércoles se completa con el temario que no pudo tratarse hace siete días y que incluye acuerdos internacionales, ingreso de tropas, modificación del registro de datos genéticos para delitos sexuales y entrega voluntaria de armas entre otras.
Martín Menem y la esencialidad
La esencialidad educativa es un proyecto que restringe las huelgas docentes en los colegios de todo el país, con límites en sus alcances y su duración. Tiene respaldo de todos los bloques dialoguistas, que como señaló Letra P, dictaminaron el proyecto en las comisiones, a partir de varias iniciativas. La principal es la de Finocchiaro, encargado además de convocar a la sesión.
El proyecto acordado obliga a tener un porcentaje de aulas abiertas, según el plazo de la medida de fuerza. En caso de durar dos días, tendrían que funcionar el 30% de los cursos; si se prolonga en el tiempo, el 50%. Los directores de los establecimientos quedarían obligados a garantizar el cumplimiento de la norma.
La restricción de las huelgas docentes fue parte del DNU 70/23, conocido como decretazo, pero fue derogada por la Justicia.
En cuanto a las universidades, se tratarán los dictámenes firmados por UP y la UCR-EF, que proponen aumentos bimestrales a los gastos de funcionamiento. Pero como anticipó Letra P, la radical Tavela, quien además es dirigente académica, propondrá incorporar artículos para aumentar los salarios en las universidades al IPC, retroactivo a enero. Imposible de aceptar para el Gobierno.
De ser aprobada en el recinto, la iniciativa se sumará a los proyectos que Victoria Villarruel tendrá que congelar en el Senado para cuidar las cuentas fiscales del presidente Javier Milei.
Los fondos de la SIDE
Mientras se lleve a cabo la sesión, que terminará con una interminable cantidad de cuestiones de privilegio, Menem negociará con la UCR para bloquear la sesión pedida para este jueves a las 10 horas para tratar el DNU 656/2024, que asigna adicionalmente 100 mil millones de pesos a la Secretaría de Inteligencia (SIDE).
La solicitud de sesión fue gestionada por Nicolás Massot (EF) y tiene 16 firmas, entre ellas las de compañeros de su bloque (Emilio Monzó, Margarita Stolbizer y los cordobeses Carlos Gutiérrez y Natalia De la Sota). Además hay miembros de la Coalición Cívica (Juan López y Maximiliano Ferraro) y siete de la UCR, liderados por Facundo Manes.
La UCR, a través de un comunicado, rechazó el DNU 656, por lo que habría una mayoría para rechazarlo en el recinto. No sería decisivo: para quedar anulado, un decreto debe ser rechazado en las dos Cámaras.
Sin embargo, la presión de los gobernadores radicales se hizo sentir y De Loredo inició una negociación con Menem para sostener los fondos reservados de la SIDE y evitar que el resto de su bancada se preste a las sesión de Massot. Al cierre de esta nota, sólo estaban garantizados 8 de los 34 votos radicales para dar cuórum, que con esta deserción radical está en riesgo.
De Loredo pide a cambio que durante la jornada Menem cite a conformar la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia, encargada de controlar los fondos reservados de la SIDE. Están definidos los integrantes, pero nunca se convocó porque no hay acuerdo para elegir el presidente. Las gestiones durarán todo el día.
El diputado Ferraro (CC), abrió el juego con un tuit: denunció que en tres semanas, se ejecutó el 80% de los 100 mil millones de pesos asignados a gastos reservados. Es un debate que buscará dar en el recinto.
Letra P
