Miguel Ángel Pichetto habló del memorándum con Irán y de un triunfo oficialista que puede ser el golpe final para La Cámpora

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A 25 años del atentado a la AMIA, el senador dijo que el acuerdo fue un error político, pero no un delito. Más tarde, encabezó un acto con peronistas donde la apuntó otra vez a Kicillof.

“No encuentro delito tras la firma del memorándum firmado con AMIA pero fue un error político”, dijo el senador Miguel Angel Pichetto en su visita a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas. Más tarde, en un acto ante peronistas, afirmó: “Si derrotamos en octubre a La Cámpora su derrota será definitiva”.

La jornada del candidato a vicepresidente de Mauricio Macricomenzó con la visita a la DAIA en el marco de los 25 años del atentado terrorista a la AMIA. Dijo que, por sus informaciones, la Justicia todavía no ha encontrado elementos que determinen delitos por detrás de la firma del acuerdo, como indicó por ejemplo la denuncia del fiscal Alberto Nisman -quien apareció muerto el 18 de enero de 2015 cuando se iba a presentar para denunciarlo.

La tesis también levantada por el juez Claudio Bonadio para acusar a Cristina Kirchner y varios de sus ex funcionarios fue que el memorándum iba a levantar las alertas rojas, y que se esperaban negocios con los iraníes para beneficiarse de ellos. Pichetto, sin ahondar en detalles ,dijo que no veía delitos aunque consideró un serio error político internacional haber firmado ese pacto con los iraníes.

Posteriormente, en el acto frente a peronistas “republicanos”, Pichetto dijo que Cambiemos va a ganar las elecciones primarias y que “el proceso electoral se va a definir en primera vuelta en octubre”. Luego de volver a criticar a Axel Kicillof, habló de la Cámpora “como forma de hacer política con una visión autoritaria” y reivindicó el Juan Domingo Perón de 1974 “que ya tenía sus años y venía con una visión de unidad”.

Asimismo, el senador ​repitió que el eje de la campaña tiene que ser “la unidad nacional”, que “volver atrás sería muy peligroso para la Argentina”, reivindicó al Perón del 73 y planteó un “capitalismo inteligente” no un “capitalismo ingenuo de apertura irrestricta que se llevaría puesto a la industria y las Pymes”.

Jornada en la DAIA

Pichetto dijo hacerse cargo de los hechos del pasado y defendió que en los años noventa se hicieron numerosas investigaciones para darle una solución a la falta de justicia en las que él participó. Dijo que -por ejemplo- no creía que los iraníes acusados de autores intelectuales del atentado a la AMIA de 1994 iban a venir a rendir cuentas a la Argentina, porque Teherán no los va a extraditar jamás.

En la visita que le hizo Pichetto a la DAIA estuvo acompañado por el presidente de la entidad Jorge Knoblovits, con quien estuvieron en posiciones diferentes durante la firma del memorándum de entendimiento de 2013 que enfrentó a la dirigencia judía de entonces con Cristina Fernández. Pichetto era jefe del Senado y como tal aprobó junto al oficialismo K el proyecto que convirtió en ley el memorándum que a fines de 2015 hizo caer por la via judicial Macri.

Pichetto ya estuvo este año año en la DAIA este año. Por cierto, a fines de abril estuvo en la sede del Congreso Judío Mundial en Nueva York. Allí abordó cuestiones ligadas a la seguridad y a la lucha contra el terrorismo. Pero también estuvo con fondos de inversión y sectores económicos a los que le remarcó una continuidad de los compromisos adquiridos por la Argentina, que fueron fundamentales para la estabilidad de los mercados que terminó en su acercamiento final al gobierno de Cambiemos y su invitación a ser candidato a vicepresidente junto a Macri.

Knoblovits leyó una carta enviada por el Papa Francisco para acompañar a la colectividad judía y a los argentinos por el aniversario del atentado a la AMIA, en la que dijo que Dios y él los acompañaba. Luego dijo lo que pasaba en la Argentina con la Justicia y algo pasa en la Argentina con la impunidad. Lo dijo para introducir su crítica la “batalla” de la dirigencia judía contra el memorándum de entendimiento firmado por Cristina Fernández con el ex presidente de Irán Mahmud Ahmadinejad. 

En el encuentro con periodistas, en el que participaron otras autoridades de DAIA, como su director Victor Garelik, Pichetto también aclaró su posición dura respecto a la inmigración. Primero bromeó manifestando su diferencia con un video de la DAIA contra la discriminación en el que dijo que consideraba que la Argentina era un país muy abierto. Y después dijo que su posición era la de brazos abiertos para bolivianos, paraguayos, peruanos que quieren trabajar en la Argentina pero medidas más estrictas contra los que delinquen, como expulsiones rápidas del país.

Acto con peronistas

Pichetto volvió a cuestionar a Axel Kicillof, candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos. El rionegrino dijo, en referencia al ex ministro de Economía, que “definir el acuerdo con la Unión Europea como una tragedia define su perfil de candidato”

Seguramente en el acuerdo hay cuestiones que tienen que ver con la industria que hay que cuidar mucho –dijo Pichetto–, pero si hay algo destacable del acuerdo es que el sector más potente, que es la producción agropecuaria, entra con todo en Europa cuando nunca antes había podido ingresar”.

En línea con Alberto Fernández —precandidato a presidente por Frente para Todos junto a Cristina Fernández— Axel Kicillof se había expresado hace una semana en duros términos contra el acuerdo Mercosur-Unión Europea: “Para la Provincia de Buenos Aires es una tragedia”.

Kicillof había afirmado en La Rosca (Todo Noticias) que lo negociado “es muy malo” y que se trata de “un acto de campaña” por parte del gobierno de Mauricio Macri: “No hay nada que festejar. Lo que negociaron es muy malo. Si hacés una mala negociación el resultado será malo”.

Kicillof —quien compartió la entrevista con su compañera de fórmula Verónica Magario— dijo que “el campo está enojado y que la industria está enojada” con el acuerdo, refiriéndose centralmente a la automotriz: “Hoy hay una tragedia industrial: desde 2015 cayó alrededor de un 50%, un desastre”.

(De Clarín)


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