El nuevo episodio ocurrió sobre avenida Corrientes, donde la policía porteña rodeó a los jubilados en la vereda y agredió al docente jubilado Gerardo Mirkin, quien sufrió una descompensación y tuvo que ser trasladado al Hospital Argerich.
La Policía de la Ciudad volvió a protagonizar otro miércoles de represión contra los jubilados, que cada semana se movilizan hasta el Congreso para reclamar contra el ajuste aplicado por el presidente Javier Milei. El nuevo episodio ocurrió sobre avenida Corrientes, en la puerta de la sede del PAMI, donde la policía porteña rodeó a los jubilados en la vereda y agredió al docente jubilado Gerardo Mirkin, quien sufrió una descompensación y tuvo que ser trasladado al Hospital Argerich.
“¡Parenló!¡Es un jubilado!”, gritaban contra la Policía de la Ciudad las personas que intentaban asistir a Mirkin, rodeado por una veintena de oficiales con escudos, caído en el suelo y maneatado. La represión de la fuerza de seguridad de Jorge Macri ocurrió sobre la vereda, según denunciaron desde el Plenario de Trabajadores Jubilados, tras la protesta que la agrupación realizó en las puertas del PAMI. Desde el Frente de Izquierda denunciaron también la detención de otro de los manifestantes.
En la previa de la movilización de cada miércoles hasta el anexo del Congreso, la agrupación de jubilados llevó hasta el PAMI un petitorio que reiteran desde hace semana para conseguir la inmediata restitución de la cobertura en medicamentos, pañales y sillas de ruedas, que la obra social estatal dejó de proveer.
“Un compañero de la Posta de Salud y Cuidados asistiendo a un jubilado que se descompensó después de que la policía lo agarrase del cuello. Estábamos caminando y la policía hizo un cordón de seguridad en la vereda”, denunció Luca Bonfante, secretario general del Centro de Estudiantes de la Filosofía y Letras de la UBA; que acompañó la movilización.
Nora Biaggio, referente del Plenario de Jubilados de Trabajadores Jubilados, explicó que el sentido de la movilización a las puertas del PAMI fue interpelar al interventor Mariano Usandivaras por la decisión de quitar la asistencia en medicamentos, ya que “quitar este beneficio ha significado para muchos adultos mayores discontinuar su tratamiento o comprar los medicamentos teniendo que decidir entre comer o medicarse”.
La agrupación de jubilados también denunció que la obra social estatal “cambio los parámetros de su página web y no se pueden validar las recetas de los jubilados” y ratificó que sostendrá las movilizaciones de los miércoles al anexo del Congreso por el reclamo de una recomposición de emergencia que lleva los haberes jubilatorios a una mínima de 980 mil pesos. “Seguimos en pie de lucha por más que hayan votado el veto, por más que nos repriman”, sostuvo Biaggio.
Página/12