La organización ambientalista Greenpeace pidió que no se utilicen más durmientes de madera en las obras de renovación de infraestructura ferroviaria. Piden analizar su reemplazo por durmientes de hormigón y plásticos reciclados. Cuestionamientos a una licitación de más de 100 mil piezas de quebracho, guayacán y urunday.
Greenpeace pidió que no se utilicen más durmientes de quebracho en obras de renovación de infraestructura ferroviaria, solicitando a las autoridades que consideren alternativas fabricadas con otros materiales.
En este sentido, la organización lanzó una campaña para recolectar firmas exigiendo al Ministerio de Transporte “que deje de usar quebrachos para las vías de los trenes”.
La ONG ambientalista publicó un informe (ver más abajo) donde dio a conocer sus cuestionamientos a la decisión de las autoridades ferroviarias de licitar la compra de más de 100 mil durmientes de quebracho colorado, que serán utilizados en obras de mejoramiento de vías.
Al respecto, Greenpeace apuntó que se trata de especies nativas, cuya supervivencia se encuentra amenazada debido a la deforestación en el norte del país.
En diálogo con enelSubte, el vocero de Greenpeace, Hernán Giardini, explicó que –a pesar de que en los últimos años se extendió el uso de durmientes de hormigón para renovaciones integrales de vía- desde 2013 se ha licitado la compra de unos 2,4 millones de durmientes de quebracho blanco y colorado, lo que representa la tala de entre 1,5 y 2 millones de árboles. El panorama se agrava si se tiene en cuenta que cada ejemplar tarda unos 60 años en crecer.
Si bien los proveedores de los durmientes están obligados a presentar “los
permisos correspondientes” otorgados por “las autoridades ambientales y forestales competentes”, desde Greenpeace apuntan que las características de la actividad forestal en el país y las propias deficiencias de la normativa vigente tornan difícil realizar una trazabilidad del origen de las maderas.
Con el objetivo de evitar la deforestación, desde Greenpeace propusieron estudiar alternativas a la madera, como los durmientes de hormigón o los que se elaboran con plásticos reciclados. En este sentido, la organización recordó que el año pasado los ministerios de Transporte y Ambiente emitieron una resolución conjunta (2/2020) declarando interés y promoviendo “el desarrollo e inclusión” de durmientes que sean fabricados con materiales reciclados. Sin embargo, no ha habido avances al respecto hasta la fecha.
Si bien los durmientes de hormigón son ampliamente utilizados en el país para nuevas obras de renovación integral, los de quebracho continúan siendo empleados para reemplazos y mantenimiento de la infraestructura existente, así como para todas aquellas áreas donde se necesiten durmientes de medidas especiales, como puentes, cambios y desvíos, entre otras.
Sin embargo, recientemente se comenzó a explorar la posibilidad de mezclar durmientes de quebracho y hormigón: tal es el caso de una reciente licitación de mejoramiento pesado de vía en el Ferrocarril Belgrano lanzada por Trenes Argentinos Cargas (22/2021), donde se mezclarán piezas de quebracho recuperadas con otras de hormigón, “poniendo a prueba tres alternativas posibles de reemplazo del durmiente de madera convencional”.
No es la primera vez que la compra de durmientes de madera genera el rechazo de organizaciones ambientalistas: tal como reportó entonces enelSubte, en 2018, y frente a otra licitación, la Fundación para la Defensa del Ambiente se había expresado en el mismo sentido.
EnelSubte.com