La medida de fuerza de la Mesa de Enlace tuvo una adhesión limitada en las provincias del centro del país. Apuestan a Expoagro para activar a las bases.
Este lunes comenzó, tal como estaba previsto, el paro de cuatro días lanzado por las entidades rurales que integran la Mesa de Enlace en reclamo por la baja de retenciones a la soja que aumentaron la semana pasada del 30 al 33%.
LPO realizó un relevamiento para conocer en detalle el alcance de la primera medida de fuerza del campo contra el gobierno de Alberto Fernández. La conclusión general es que el primer día de paro arrojó un acatamiento parcial y adhesión limitada.
Uno de los datos más llamativos es que este lunes no se vio resentido el ingreso de camiones cargados con granos a las industrias y terminales portuarias de la zona de Rosario donde operan las principales compañías agroexportadoras.
La firma Williams Entregas -que releva el movimiento de camiones en los puertos de Santa Fe- informó que hoy ingresaron un total de 4581 vehículos, una cifra incluso mayor al promedio diario registrado la semana pasada previo al anuncio de paro.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, los puertos de Quequén y Bahía Blanca operaron apenas por debajo del ritmo habitual, mientras que en las industrias agroalimentarias del norte provincial ingresaron unos 402 camiones.
En la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), por su parte, hubo operaciones a pesar del paro decretado por la Mesa de Enlace. El mercado local operó en casi todos los productos con precios a la baja afectado por el impacto del coronavirus a nivel mundial.
Uno de los termómetros para evaluar el alcance de un paro agropecuario es siempre el Mercado de Liniers. En la plaza porteña ingresaron en 58 camiones un total de 2516 cabezas de ganado, un número similar al que se registran los días lunes.
Cabe aclarar que en Liniers el paro comenzará a sentirse mañana dado que los camiones que trasladan los animales que luego se rematan ingresan con un día de anticipación (la semana pasada el promedio de ventas fue de 10.156 cabezas por día).
Por otra parte, Federación Agraria (FAA) finalmente dio libertad de acción a sus afiliados debido a diferencias internas entre los dirigentes y un grupo de productores de base cercanos al kirchnerismo que se resisten al inicio de un plan de lucha.
Un dato no menor es que los gremios de los que depende la actividad agroindustrial no adhirieron. La Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que conduce Juan Carlos Schmid, y el Gremio de Aceiteros rechazaron el cese de comercialización.
Tampoco se sumaron al paro la Unión de ecibidores de Granos (URGARA), que conduce Pablo Palacio, el Sindicato de la Fraternidad, que lidera Omar Maturano, el Gremio de la Carne, que preside Alberto Faninti y ATILRA a cargo de Héctor Ponce.
En esta línea, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) celebró -a través de los directivos del área de Economías Regionales- la baja de retenciones a diversos productos agroindustriales cuya alícuota se estableció ahora en un 5%.
“Destacamos la baja de retenciones a las economías regionales porque tienen un impacto importante en la contratación de mano de obra intensiva. Nuestro reclamo fue escuchado y atendido”, comentó Pablo Vernengo, director ejecutivo de CAME.
En el campo creen que el paro comenzará a sentirse de manera progresiva de la mano del inicio de Expoagro 2020 en San Nicolás dado que allí se reunirán cientos de productores que encabezarán asambleas para evaluar los pasos a seguir.
Por de pronto, el alcance de las primeras 24 horas de cese de comercialización se limitó parcialmente a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y algunos sectores de La Pampa, sin mayores acatamientos en el norte del país.
(La Politica On Line)