El jujeño pide que le voten las leyes a Alberto y corrió a la presidenta de la Corte que no quería liberar a la tupaquera.
El radical Gerardo Morales dio un giro inesperado a favor de Alberto Fernández y dejó abierta la puerta para soltar a Milagro Sala, necesitado de fondos ante la alarmante situación financiera de la provincia de Jujuy.
En la última semana, Morales fue el opositor que hizo más guiños hacia el nuevo presidente. El giro fue notable: en Jujuy convocó hasta el 10 de diciembre, incluso a través de medios estatales, a una “marcha por la paz” para resistir al nuevo gobierno -a la que fueron sólo un centenar de personas-, Morales se tomó el avión para asistir a la asunción de Alberto y desde entonces inició un acercamiento veloz.
Este martes, Morales fue uno de los voceros de la reunión de gobernadores en la Rosada en la que feneció el pacto fiscal que habían firmado con Mauricio Macri en 2017. En aquella ocasión, el jujeño fue uno de los principales impulsores del acuerdo porque decía que beneficiaba a las arcas de su provincia.
En tanto que este miércoles, mientras el Gobierno hacía malabares para conseguir quórum tras la negativa del interbloque Cambiemos a sentarse en el recinto, Morales salió a decir que “la oposición debe dar quórum” y que el interbloque de Juntos por el Cambio estaba teniendo una actitud “antidemocrática”. Ese comentario le valió, por un lado, la congratulación de Alberto Fernández por Twitter y, por otro, el ataque de las lenguas cambiemitas más fervientes, como Laura Alonso y Fernando Iglesias.
Denuncian a Morales por querer correr a la presidenta del Tribunal de Cuentas
Pero acaso el mayor gesto de Morales al peronismo se produjo este martes, cuando promovió la renuncia de la presidenta del Superior Tribunal de Justicia jujeño, Clara “Titina” Langhe de Falcone. La presidenta de la Corte jujeña durante los cuatro años del primer mandato de Morales era la voz más importante del Poder Judicial que rechazaba la liberación de Milagro Sala y fue reemplazada ayer por el radical Pablo Baca. Su salida se produjo una semana después de que saliera a declarar contra la excarcelación de la líder de la organización Tupac Amaru.
“Me animo a adelantarme, no vamos a permitir que quede libre la persona esperando que quede firme su sentencia”, había dicho Falcone durante la presentación de la Asociación Justicia Jujuy, de la que se hizo nombrar presidenta. “Creo que la sociedad no va a permitir, porque no quiere volver a lo que se ha vivido, hago referencia a la dirigente social Milagro Sala”, aclaró sin que hiciera falta.
El escritor y ex legislador Pablo Baca responde directamente a Morales pero tiene un perfil mucho menos extremo que Falcone, lo que en Jujuy fue entendido como un claro gesto del gobernador hacia el kirchnerismo.
El giro evidente del jujeño se explica por el apremio que tiene incluso para pagar los sueldos. Jujuy fue una de las provincias que tomó mayor deuda en dólares durante el gobierno de Macri y se valió de los adelantos que le iba facilitando la Rosada en conceptos de aportes del Tesoro y coparticipación. La deuda privada de la provincia puso en jaque incluso al pago de aguinaldos del personal estatal, que en Jujuy representa un 70% del empleo.
La mayor parte de la deuda privada de Jujuy se tomó para el Parque Solar Cauchari (I, II y III) en la que se comprometieron los salarios de los empleados públicos como garantía. En 2017 se tomaron 225 millones de dólares con el “bono verde” en Nueva York y en 2019 331 millones de dólares con los chinos del Exim Bank. Morales tomó además 120 millones de dólares de deuda para el Plan ambiental Girsu, más de 24 millones de dólares para cámaras de seguridad y más de 300 millones de dólares para construcciones de escuelas, entre otras deudas internacionales. Con el Estado Nacional, en tanto, se endeudó en 12.400 millones de pesos durante el macrismo.
Los gestos de Morales a Fernández fueron rápidamente retribuidos. El presidente tuiteó para agradecerle, junto a los otros dos gobernadores radicales, por “aportar sinceridad al debate público”. Pero el mayor guiño vino luego del mediodía de este miércoles, cuando en en el almuerzo junto a la Asociación Empresaria Argentina (AEA) Alberto dijo que le pidió a Morales que lo acompañe a un yacimiento de litio en Jujuy. “Tenemos que hacer el esfuerzo de hacer una empresa de baterías de litio para venderlo como producto elaborado en vez de materia prima”, dijo el presidente.
(De Noticias Cuyo)