El ex jefe de Operaciones de Inteligencia se presentó en Comodoro Py y dijo que D’Alessio, la diputada Carrió y el periodista Santoro operaron para involucrarlo en “la mafia de los contenedores”. La declaración de Stiuso desnuda la disputa abierta dentro del oficialismo.
Eramos pocos y apareció Horacio Antonio Stiuso en el escándalo de espionaje, extorsiones y coacciones que tiene a Marcelo D’Alessio como protagonista. El ex jefe de Operaciones de la SIDE dice que el falso abogado D’Alessio, Elisa Carrió y el periodista Daniel Santoro operaron para involucrarlo en maniobras en la “mafia de los contenedores”. Stiuso se presentó en Comodoro Py ante el juez Luis Rodríguez, con quien mantiene una vieja relación, y aparentemente también lo hará en Dolores ante Alejo Ramos Padilla, aunque apunta a que si la causa termina viajando de Dolores a Comodoro Py se la quede su amigo Rodríguez. El ex jefe de los espías desnuda una feroz interna dentro del oficialismo.
El escrito de Stiuso tiene 22 páginas y se concentra en decir que no sólo lo quiso perseguir el gobierno anterior, que lo echó de la ex SIDE, sino que integrantes del actual gobierno lo quieren perseguir y usaron a la banda de D’Alessio.
El texto arranca con el siguiente razonamiento:
* Un punto neurálgico de los delitos de la banda de D’Alessio fue la extorsión al despachante de aduanas Gabriel Traficante. En esa operación apareció en escena D’Alessio pidiendo 500 mil dólares para solucionarle a Traficante una supuesta delicada situación en la causa de la mafia de los contenedores. En la antesala del juzgado apareció también Santoro y, según la imputación contra el periodista, D’Alessio usó su presencia para presionar. El juez Marcelo Aguinsky fue el que investigó el caso y no conocía a D’Alessio, pero en esa ocasión se lo presentó Santoro. Ese simple ingreso de D’Alessio al juzgado -sin que Aguinsky le diera arte ni parte- lo utilizó después el falso abogado para alardear que tenía influencia y pedirle el dinero a la esposa de Traficante.
* Ahora Stiuso dice que aquella fue una operación urdida también para mezclarlo a él con Traficante y acusarlo de ser el poder dentro de la Aduana. De hecho, en el allanamiento a la casa de D’Alessio se encontró un legajo de inteligencia en el que, supuestamente, se detalla el poder de Stiuso en la Aduana.
* Stiuso también dice que la banda de D’Alessio hizo aparecer dos testigos, Mariano Martínez Rojas y Gladys Fernández, que igualmente lo vincularon con el caso de los contenedores y manejos en la Aduana.
* El ex espía recuerda que cuando se buscaba al prófugo Ibar Pérez Corradi, traficante de efedrina y sospechoso del triple crimen de General Rodríguez, la diputada Carrió apareció en Paraguay y D’Alessio también merodeó la zona donde estaba el prófugo. Stiuso dice que la alianza Carrió-D’Alessio otra vez operó en conjunto, con lo que tácitamente los señala como una asociación ilícita.
* Otro tema en que la actuación fue similar es el de la denuncia contra Juan José Gómez Centurión cuando era titular de la Aduana. En ese momento, a Gómez Centurión le sacaron una foto tomando un café con un personaje oscuro, Oldemar Barreiro Laborda, de frondosos antecedentes. Carrió defendió a Gómez Centurión de manera vehemente y dio a entender que Stiuso estaba detrás de la movida. Nuevamente el espía la acusa de trabajar con Santoro en la defensa de Gómez Centurión.
Todo el escrito está destinado a acusar a D’Alessio-Carrió-Santoro de conformar una asociación ilícita y el objetivo es que tome más envergadura el expediente que el juez Rodríguez tiene en Comodoro Py. Se trata de crear un paralelismo: en Dolores se investiga una asociación ilícita, en el juzgado de Rodríguez también. Y el mensaje es que si en algún momento, le quitan la causa a Ramos Padilla, que en el edificio de Retiro aterrice en el juzgado amigo de Rodríguez. En otras palabras, es la batalla por el dominio de la investigación.
Pero más allá de esa intencionalidad primordial, el texto desnuda de manera evidente las feroces internas en el oficialismo. Stiuso acusa a Carrió-D’Alessio de armar causas, de espiar, de hacer operaciones. Y Carrió-D’Alessio apuntan a Stiuso por negocios oscuros en la Aduana, cuando tuvo todo el poder en la SIDE, aún después de que lo echaron.
(De Página/12)