EL PLAN DE MILEI PARA EL PAMI EN 2025: FUERTE RECORTE DEL DÉFICIT, GASTOS CLAVE Y MEDICAMENTOS

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El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados transita por un proceso de “adecuación de prioridades”, acorde al Gobierno. Recortes en coberturas y partes vitales para la entidad. El financiamiento y el sostenimiento del organismo.

Ningún área del Estado escapa a los recortes del gasto efectuados por la gestión de Javier Milei. Desde la Casa Rosada afirman, sin embargo, que hay sectores críticos que en el marco de la crisis económica tienen posibilidad de ser exceptuados parcialmente por la motosierra. Además de ciertos programas como la AUH, el Ejecutivo envía transferencias para cubrir el déficit que actualmente computa el PAMI, aunque bajo la premisa de que la obra social comience a ajustarse desde adentro.

Las autoridades del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP, conocida coloquialmente como PAMI) decidieron semanas atrás una reducción de los medicamentos a los que se podía acceder con una cobertura del 100%, entre los que están diferentes antibióticos, corticoides, antipsicóticos y tratamientos para el dolor.

El alcance de la baja de esta cobertura aún no se conoce con exactitud pese haberse efectuado mayormente a comienzos de agosto. El vademécum con los remedios cubiertos no es público desde hace algunos años: en la web del PAMI había uno oficial y se bajó por estar desactualizado. Incluso, tal y como informó Clarín, hay farmacias que informan que hay medicamentos que ya no están al 100% pese a que PAMI afirma que sí.

Las readecuaciones del PAMI en los medicamentos

“Son remedios para patologías simples o tratamientos cortos. Había antiácidos o remedios para el dolor de cabeza, no es una prioridad de vida o muerte”, sintetizan fuentes vinculadas al sector sobre estos fármacos que pasaron a tener copagos de entre el 50 y el 80%. “Es por encima de lo que recomienda la Superintendencia de Servicios de Salud, el PAMI es más competitivo que cualquier empresa sanitaria”, afirman.

La conducción del PAMI, a cargo de Esteban Leguízamo, afirma que el principal objetivo para los próximos años es hacer “una adecuación de las prioridades” del tipo presupuestario. Según calculan, un 80% de los gastos de la obra social se utilizan para cubrir los costos de los medicamentos y tratamientos de alta complejidad.

En el INSSJP se rehúsan a hablar de ajuste o recorte. Afirman que cualquier afiliado puede solicitar que cualquier remedio sin 100% de cobertura pueda ser accedido gratis a través de la inscripción al subsidio social. “Después de haber tomado esa decisión en agosto no recibimos una oleada de pedidos para el subsidio, lo que nos indicó que no fue una medida de altísimo impacto como se dejó trascender en los medios, donde ese tema comenzó a pegar un mes después de haberse aplicado”, esgrimen desde PAMI.

Los gastos “fundamentales” que prioriza el PAMI de cara al 2025

Según pudo saber El Cronista, de cara al 2025 las prioridades de cobertura total las tendrán las internaciones complejas y los medicamentos de enfermedades crónicas y otros a los que catalogan “importantes”, para los cuales existe riesgo de vida.

A partir del mes próximo, un jubilado de la mínima cobrará $ 244.310,56 sin contar el bono de $ 70.000 que viene aplicando el Gobierno, totalizando un haber de $314.320,56. Según informan desde la obra social estatal, hay 18 millones de unidades de medicamentos que son cubiertas con el subsidio social, es decir, al 100%. Eso, afirman, se mantendrá y se espera que vaya en aumento.

Leguízamo -con 25 años de trayectoria en la entidad- afirma que busca darle una impronta técnica a la gestión. Asegura que no habrá recortes de oficinas del PAMI, dado que su gran capilaridad abarata costos de envíos en remedios, pero que sí se buscó compensar ese costo con el recorte de 30 de 120 áreas jerárquicas efectuadas en marzo.

Meses después, en un gesto fiscalista al Gobierno nacional, vino el reajuste de las coberturas para medicamentos como los prazoles, aines y hasta el paracetamol.

Las señales por la sostenibilidad del sistema previsional

Según pudo saber El Cronista, el PAMI tiene, actualmente, un 22% de déficit. “Estamos trabajando para que el déficit del año 2025 sea cero, alineado con toda la política del Gobierno nacional”, afirman fuentes oficiales.

La obra social se financia principalmente de los aportes y contribuciones que hacen los trabajadores activos y con aportes de los jubilados y pensionados. A las fuentes de financiación se le agregó en 2019 los ingresos a través del impuesto PAIS, que será discontinuado por el Gobierno con el fin de 2024. En tanto, el Tesoro también aporta fondos para cubrir el rojo presupuestario.

En el PAMI ven que la discusión futura residirá en cómo se solventará la obra social de cara a los próximos años. En el trasfondo está la discusión de la sostenibilidad del sistema previsional, cada vez más marcado por la caída demográfica: el INSSJP tiene casi seis millones de beneficiarios, un número que se incrementó recientemente por la extensión de la moratoria.

A todo esto, esperan que la cantidad de afiliados siga en aumento producto de las subas autorizadas desde la Superintendencia de Servicios de Salud, a las prepagas. Meses atrás, altas fuentes de la SSS opinaron ante El Cronista que “la cantidad de personas que accede a una prepaga de calidad es insostenible”.

La entidad presidida por Leguízamo espera que las bajas progresivas de los grupos de jubilados y pensionados en prepagas incremente la migración hacia el INSSJP, lo cual tensionaría aún más su presupuesto. Aunque no hay ninguna intención de tocar ese aspecto, también son críticos con la ley que permite que un beneficiario de una prepaga pueda estar, a su vez, en el PAMI (algo que quienes están en una obra social no están habilitados).

El Cronista


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