El ex titular de la Unidad AMIA denunció que el gobierno de Cambiemos lo presionaba para evitar las acusaciones contra los fiscales Mullen y Barbaccia y el Fino Palacios en el juicio oral.
El ex titular de la Unidad AMIA, el radical Mario Cimadevilla, se fue del gobierno de Cambiemos en medio del escándalo por la intervención del entonces ministro de Justicia, Germán Garavano, en la querella del juicio oral por el encubrimiento del atentado a la AMIA. E ex senador radical denunció en la justicia a Garavano y a varios miembros de su gabinete por encubrimiento, encubrimiento, cohecho, abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público.
Más de dos años después de su salida, el ex funcionario reapareció en los medios a partir del mensaje de audio que le envió la ex vicepresidenta Gabriela Michetti, en el que le pide explicaciones por la indagatoria a uno de los ex fiscales, José Barbaccia.
“Escuchame una cosa. Estoy acá enterándome de que fue muy mal la indagatoria de José, y que los… el tema pasó por vos pero que no estás actuando como nos dijiste. ¿Me podés explicar?”, se escucha a Michetti en el audio difundido por El cohete a la luna.
“El Gobierno de Macri pedía por los fiscales Mullen y Barbaccia y por el Fino Palacios. Macri, a través del ministro Garavano, me pedía que fuera para atrás en el caso AMIA”, contó este lunes en diálogo con El Destape Radio.
Ambos ex fiscales fueron condenados en el juicio oral mientras que Palacios resultó absuelto.
El ex senador radical relató que cuando asumió en la Unidad Especial de Investigación Amia, que dependía del Ministerio de Justicia, tenía dos objetivos, “colaborar con la investigación” y “la querella en la causa por encubrimiento”, causa donde estaban (el ex juez, Juan José) Galeano y el fiscal José Barbaccia”.
“Yo no la grabé a Michetti, es un Whatsapp donde me pide por uno de los imputados. Ella era vicepresidenta cuando me mandó el audio”, señaló.
“Los abogados de la unidad AMIA tuvieron varias dificultades con el ministro Garavano porque permanentemente eran hostigados, les decían que no preguntaran tanto. No teníamos ánimo persecutorio, teníamos ánimo de llegar a la verdad y en la indagatoria de José Barbaccia no le fue muy bien y a lo mejor Michetti pensaba decirnos a nosotros porqué no le fue bien”, agregó.
Cimadevilla contó que dejó constancia de todo esto en un informe que le dejó al entonces presidente Mauricio Macri. “Yo dije esto cuando me fui. Hice un informe al presidente”, indicó.
Días atrás, el ex funcionario había asegurado que el objetivo del gobierno de Mauricio Macri era “mantener sospechas sobre posibles autores para, a través de esas suspicacias instaladas y nunca esclarecidas, operar en otras causas contra sus adversarios políticos”.
“El único que me expresó su solidaridad fue (Jorge) Sappia. Ni (Mario) Negri, ni (Luis) Naidenoff se preocuparon. La doctora Carrió denunció esto ante la Oficina Anticorrupción y pidió el juicio político de Garavano por estos mismos hechos”, agregó.
“Después de que denuncié esto, a los pocos días que me fui de la Unidad AMIA entraron a mi casa. A la señora que trabaja en mi casa la interrogaron no por dinero sino por mis papeles de trabajo. Y estuvieron 1 hora en mi computadora y la rompieron”, finalizó.
Fuente: TiempoAr/Revolución Popular