El gran evento cultural transita su última semana con un panorama que refleja la crisis que vive el sector editorial. La palabra de los expositores.
Después de un fin de semana en el que se notó un leve un incremento de asistencia, con salas repletas para ver a escritores y escritoras y más tránsito que en los primeros días en los corredores del predio de la Rural, en el barrio porteño de Palermo, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires llega a su última semana entre la incertidumbre y las expectativas de ventas moderadas para lo que resta del evento, que cerrará sus puertas el lunes 13 de mayo.
Desde antes de la inauguración de la exposición, una de las mayores del rubro a nivel internacional en idioma español, los organizadores auguraban una edición “compleja” por la crisis económica que atraviesa el país. “Mucha de la gente que vaya no va a poder comprar ni un libro”, había anticipado Alejandro Vaccaro, titular de la Fundación El Libro, a comienzos de abril cuando hizo una presentación del evento ante la prensa.
Aunque hay algunos descuentos con tarjetas bancarias y ofertas propuestas por algunos sellos, con libros que promedian los 20 mil pesos la venta de libros se ve reducida al mínimo. Varios vendedores de distintos stands le confirmaron a este medio que, incluso los días en los que se registró mayor afluencia de público desde que se ampliaron los horarios de ingreso gratuito, son pocos los que compran y, quienes lo hacen, apenas se llevan un ejemplar.
Consultados por elDiarioAR, representantes de distintas editoriales, entre medianas y transnacionales, coincidieron en señalar que este año hubo bajas considerables en las ventas y menos asistencia, aunque esa tendencia empezó a repuntar en los últimos días. La mayoría de los consultados, de todos modos, asegura que este descenso comercial no es una novedad y que refleja lo que también viene ocurriendo en las librerías.
“Esta edición de la Feria del libro se sitúa en un contexto complejo. Los efectos de la crisis y la retracción del consumo se ven reflejados adentro y afuera del predio de La Rural. A pesar de contar con salas de las presentaciones que organizamos completamente llenas, notamos menos afluencia de público. Los pasillos intransitables de años atrás no existen en esta oportunidad. Las ventas están aproximadamente un 20 por ciento abajo si lo comparamos con los mismos días de 2023. Este número está en línea con lo que viene sucediendo en el mercado en general”, señaló ante elDiarioAR Valeria Fernández Naya, directora de Marketing y Comunicación de Penguin Random House, empresa dueña de sellos como Sudamericana, Alfaguara, Lumen, Random House, Salamandra, Ediciones B, Reservoir Books, entre otros. Las charlas y firmas de autores organizadas por el grupo editorial, sin embargo, son un éxito de convocatoria, como quedó demostrado el último fin de semana, con las actividades de las que participaron autores y autoras de la casa como Mónica Ojeda, Gloria V. Casañas, Pablo Bernasconi y Facundo Pastor, entre otros.
En el mismo sentido, el escritor y editor Sebastián Martínez Daniell, una de las cabezas de la editorial independiente Entropía, aseguró que la baja de las ventas ya empezó a notarse durante las jornadas profesionales, que tuvieron lugar un par de días antes de la apertura de la Feria al público en general.
“En el caso de Entropía, las jornadas profesionales de este año, comparadas con las del año anterior, nos ubican un 22 o 23 por ciento abajo en las ventas. Eso pasó en esos días en los que se presentan sobre todo libreros del interior para comprar”, describió.
“En cuanto a los días de Feria de venta al público general, al público lector, pareciera que esta caída de ventas se profundiza, al menos en el caso de nuestra editorial, de nuestro stand que es colectivo y en general por lo que comentan los colegas. La comparación con el año pasado nos da alrededor de un 30 y en algún caso alrededor de un 35 por ciento menos”, detalla Martínez Daniell, que pronostica un escenario similar para lo que queda de la feria.
“Las expectativas no son tantas. Posiblemente a medida que la gente vaya cobrando su sueldo, los primeros días del mes, algo repercuta un poco en las ventas y es probable que algo se levante. Pero estas caídas que notamos acá son las mismas que se están reflejando en las librerías. Así que no es un fenómeno que no esperásemos y tampoco creo que sea un fenómeno que se vaya a revertir en los días que restan de Feria”, concluye el editor de Entropía, que está presente en la Feria en el stand 1915, del Pabellón Amarillo, en conjunto con otras editoriales independientes, agrupadas bajo el colectivo Panorámica.
Según Santiago Satz, gerente de Comunicación del Grupo Planeta, aunque las cifras todavía no están claras ni son definitivas, la tendencia a la baja se nota.
“Empezamos la Feria con una baja del 9 por ciento abajo respecto al 2023. Estamos viendo cómo sigue ya que faltan días clave donde la gente ya cobró su sueldo. Vemos menos afluencia que otros años, pero un poco mejor de lo esperado”, señaló a este medio.
Entre los títulos y autores más buscados en el stand de esa editorial se encuentran Felicidad, de Gabriel Rolón; la saga de La casa Neville, de Florencia Bonelli; Cora, de Jorge Fernández Díaz; el flamante Comentarios al Náucrato, de Tomás Rebord, Recupera tu mente, reconquista tu vida, de Marian Rojas Estapé y Alas de hierro, de Rebecca Yarros, según apunta Satz.
En los últimos días, desde que se conoció la noticia de su muerte, también se sumaron a esta lista los libros de Paul Auster, muchos de ellos publicados en español por el sello Seix Barral, que pertenece al Grupo Planeta.
El debate que viene
Luego de las declaraciones cruzadas entre las autoridades de la Feria y el presidente Javier Milei, que suspendió la presentación de su último libro que había sido anunciada para el 12 de mayo, las aguas en ese terreno parecen haberse calmado.
Mientras Milei aseguró en una entrevista que había “hostilidad” hacia su persona en la Feria y decidió cambiar el lugar de la presentación por un acto que tendrá lugar en el estadio Luna Park el próximo 22 de mayo, desde la Fundación El Libro salieron a desmentirlo.
“Es una trampa: resulta que ahora no viene porque nosotros no queremos”, dijo el propio Vaccaro, quien ya había tenido duras palabras hacia las políticas del mandatario argentino con el sector cultural.
En un discurso encendido y sin representantes del Ejecutivo nacional en la sala, Vaccaro había asegurado durante la apertura: “Concurrir a la Feria, este año, representa un acto de rebeldía y de resistencia. Como nunca este espacio plural, activo, será el eje central alrededor del cual girará el repudio de todas las fuerzas culturales a las políticas devastadoras que propone este gobierno”.
Entre los eventos destacados que restan hasta el cierre de esta edición de la Feria, uno que estará vinculado con las políticas culturales y promete traer reflexiones diversas en este campo, será un novedoso debate “de clausura” que tendrá lugar el próximo 12 de mayo a las 17.
Bajo el título de La cultura en el centro de la escena, participarán de una mesa la ensayista Beatriz Sarlo, el escritor Martín Kohan, el diputado y ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri Hernán Lombardi, y el economista y ex vicepresidente del Banco Central también durante la administración macrista, Lucas Llach. Conducido por la periodista María O’Donnell, el encuentro tendrá lugar en la Sala Victoria Ocampo y, como ocurrió con la inauguración, podrá verse por streaming en el canal de YouTube de la Feria.
AL/MG/ElDiarioAR