Después del escándalo de los aportes truchos, el Gobierno promovió un nuevo marco regulatorio para esta campaña y habilitó el financiamiento empresario. El detalle de los aportantes del oficialismo declarados ante la Cámara Electoral.
Financieras, millonarios, empresas ligadas a la construcción y agropecuarios son los principales aportantes a la campaña del oficialismo para las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), según la información que consta en la Cámara Nacional Electoral. La campaña de la gobernadora Vidal en la Provincia de Buenos Aires, a casi una semana de los comicios, ya recaudó más de seis millones de pesos. Las empresas pueden realizar estos aportes luego de que Gobierno cambiara las reglas de juego y sancionara una nueva ley de financiamiento a dos meses del inicio de esta campaña: así, las personas jurídicas están habilitadas a donar hasta 4,5 millones de pesos en las PASO.
Entre las reformas que se implementaron con la nueva ley de financiamiento está la prohibición de los aportes en efectivo. Todo debe ser bancarizado. De esta forma, el macrismo pretende evitar un escándalo similar al que protagonizó con los aportantes truchos en la Provincia de Buenos Aires durante las elecciones de 2015 y 2017, cuando se hizo figurar como donantes a cientos de personas beneficiarias de planes sociales que jamás, según declararon, habían entregado un peso a la política.
La empresa de finanzas Maxinta SA aportó un millón de pesos para que la gobernadora bonaerense sea reelecta en octubre. Esta agencia de cambio es una de las firmas argentinas con presencia en la Sociedad de Bolsa, y una de las grandes beneficiarias del aumento de la divisa extranjera, ya que se dedica a la compra venta de dólares y otras monedas.
El empresario Daniel Van Lierde donó el 29 de julio 1,6 millones de pesos a la campaña de la gobernadora, a través de una transferencia del Banco Patagonia. Este aportante es el presidente de Caleras San Juan, una de las mayores compañías de la provincia cuyana ligadas a la construcción. En mayo de este año fue noticia por una inversión de la firma por 500 millones de pesos que crearía 200 puestos de trabajo.
María Luisa Bárbara Miguens, accionista de Central Puerto, aportó 1,6 millones de pesos en cuatro transferencias bancarias distintas los días 23 y 24 de julio. De acuerdo con lo publicado en su cierre de ejercicio de 2018, Central Puerto aumentó su patrimonio en más de un 200 por ciento. Es una de las empresas que se benefició con la privatización de la central Brigadier López, lo que en parte explicaría parte el aumento patrimonial de la compañía.
A diferencia de otros aportantes, Bárbara Miguens no es una principiante en la donación a las campañas políticas: en la elección general de 2017 entregó 875 mil pesos a Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires. Al año siguiente, las ganancias de la empresa que figura como accionista se dispararon.
Otras compañías que aprovecharon la reforma para financiar formalmente al macrismo son Granar SACyF y Tomas Hnos. y Cia S.A., las dos con 250 mil pesos. Según lo publicado por la Cámara Nacional Electoral, la primera destinó su aporte a la campaña nacional, mientras que la segunda a la bonaerense. Ambas firmas se dedican a la comercialización de productos agropecuarios.
Entre los aportantes con más peso para estas elecciones está Jorge Guillermo Stuart Milne, que cedió 1,6 millones a la campaña para la reelección del jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Este millonario, su hermano y su íntimo amigo Emilio González Moreno vendieron en septiembre del año pasado el 21 por ciento del Banco Patagonia al Banco de Brasil por más de 200 millones de dólares. Su familia –recordó el politólogo Andy Tow– “figura en la lista de millonarios que todos los años elabora la revista Forbes, con una fortuna de 760 millones de dólares”.
Una de las donaciones que llamó la atención en el sector avícola, golpeado por la crisis del último año, es el del CEO de Granja Tres Arroyos, Joaquín de Grazia, que destinó 400 mil pesos para la campaña de la gobernadora Vidal. Los trabajadores de Cresta Roja, una de las firmas que están bajo su órbita, denuncian que hace más de un año la empresa no define la situación de un millar de empleados que fueron despedidos antes de que De Grazia se hiciera cargo.
Si bien todavía no hay ninguna denuncia formal sobre irregularidades con los aportes para la campaña, los especialistas consultados no descartan que esto vuelva a ocurrir. Además, recuerdan que por lo general solo el 1 por ciento de la recaudación es formalizado ante las autoridades. El resto no suele ser declarado.
De: Antonio Riccobene- Página/12.