El intendente de Vicente López todavía no renunció al cargo que le dio María Eugenia Vidal y por el que percibe más de 300 mil pesos por mes y varios beneficios.
El intendente de Vicente López, Jorge Macri, parte de la puja por los liderazgos dentro de Cambiemos en “modo opositor”, resiste las miradas acusadoras del oficialismo y por ahora no renuncia a la presidencia del Grupo Provincia, un grupo de empresas del Banco Provincia que realiza actividades complementarias en el sector financiero.
Dentro del Grupo Provincia están Provincia Seguros, Provincia leasing, Provincia fondos, Provincia vida, Provincia mandatos, Provincia bursátil, Provincia ART y Provincia NET. Macri asumió al frente del Grupo Provincia hace cuatro años, propuesto por María Eugenia Vidal y en medio de una polémica porque ocupaba dos cargos de manera simultánea.
Desde allí le dio volumen a su plan de convertirse en el candidato a Gobernador del PRO en 2023, a partir de articular con los intendentes programas y beneficios específicos, especialmente leasing para adquirir maquinaria.
De paso, Jorge se hizo unos pesos: según su declaración jurada, en 2019 percibió casi 3.4 millones en concepto de remuneración por su cargo de presidente, que acumuló con el de intendente, por el que se hizo 2.9 millones de pesos en el mismo período.
A pesar de que ostenta cargos públicos desde hace 15 años, Macri logró amasar una pequeña fortuna: en su declaración jurada figuran inversiones en acciones por más de 7 millones de pesos, la participación en una sociedad de un millón de pesos y ahorros en pesos y dólares por más de 8 millones. Tiene además propiedades, automóviles, una moto y una embarcación.
Claro que parte de su éxito proviene de sus intereses en el sector privado. No queda claro en qué momento trabaja como empresario porque, siempre según los datos que consignó él mismo, le dedica 60 horas semanales al Municipio y otra cantidad no determinada al Grupo Provincia.
Cierto también es que sus inversiones en el mundo privado le han traído dolores de cabeza. La abogada Graciana Peñafort desempolvó hace pocos días una noticia que lo tiene como protagonista: “En el 2018 fue embargado por 8 millones de pesos por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, en una causa en la que se investiga la compra de un departamento en Miami con fondos sospechados”, explicó.
También dio cuenta de algunas incompatibilidades manifiestas en su función, además de la que implica mantener “doble cargo”. “Durante su gestion le dio creditos a la constructora de su primo Ángel Calcaterra. Tambien créditos preferenciales para la firma Caputo, de Nicolás Caputo, el mejor amigo de Macri, y para Cheeky, la firma de indumentaria que preside Daniel Awada, cuñado de Mauricio Macri”, escribió Peñafort.
A Macri, queda claro, le sobran razones para, como ya señalan socarronamente en el oficialismo, “atornillarse” al sillón del Grupo.
(de Infocielo)