La política de recortes, revisión de gastos y ajustes que desplegó desde su campanazo de largada la gestión de Javier Milei demora uno de los proyectos locales más ambiciosos en lo relativo a la energía nuclear. Se trata de la Central Argentina de Elementos Modulares (Carem), un reactor de 25 megawatts (Mw) de potencia que se puede combinar con hasta cuatro módulos, dando lugar a una central de 100 Mw y que es la única central nuclear de potencia que está en construcción en la Argentina tras la paralización de Atucha III.
El flamante presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Germán Guido Lavalle, reconoció los retrasos la nación en el avance de la obra civil y en lo que vinculado con la ingeniería, pero rechazó la eventual paralización del proyecto, que se desarrolla en la localidad de Lima, en la provincia de Buenos Aires, cerca de Zárate. Además, reconoció que está a la espera de que el gobierno nacional le envíe dinero para continuar con los trabajos pendientes.
La aclaración de Lavalle se da cuando la Unión Obrera de la Construcción Argentina (UOCRA), el gremio que reúne a los albañiles, denunció que en la actualidad hay 3500 obras públicas paralizadas en todo el país. Una de ellas, según la organización que dirige Gerardo Martínez, sería el Carem, que depende de la CNEA. La UOCRA advirtió que está en riesgo la continuidad laboral de unas 600 familias y afirmó que la obra civil está completa en un 80 por ciento. “Se trata del primer reactor nuclear de potencia totalmente desarrollado por la Comisión Nacional de Energía Atómica y afianza el rol de la Argentina como uno de los líderes en el uso pacífico de la energía nuclear. No es gasto, es una inversión Milei, no es gasto, es una inversión. Invertir en tecnología y soberanía para nosotros. Es un proyecto estratégico para el desarrollo del país. Queremos trabajar”, planteó la entidad.
Fuente: La Nación/Petroquímica