Luego de las divisiones expuestas en la votación por la suspensión de las PASO, el debate de Ficha Limpia sirvió para mostrar una UP unida en el rechazo a la propuesta y en defensa de Cristina Kirchner. También se habla de una mayor distensión en el vínculo entre la ex presidenta y Kicillof, quien se expresó en las redes. La unidad abona a la idea de un gran frente anti Milei.
Luego de las malas sensaciones que habían dejado en el interior de Unión por la Patria que la votación por la suspensión de las PASO el bloque de diputados se dividiera en cuatro posturas diferentes, la posición unánime en el debate por Ficha Limpia y la denuncia del intento de proscripción a Cristina Kirchner cambió el clima. También hubo un aporte importante del gobernador Axel Kicillof, quien marcó su crítica a la iniciativa y la defensa de CFK. Un UP más unido y menos cruzado por las internas resultaría más coherente con las convocatorias a un gran frente electoral en rechazo a las políticas de Javier Milei.
En el jefe del bloque de Diputados, Germán Martínez, quedó reflejado este cambio de actitud. Porque en el debate por las PASO sorprendió al abtenerse durante la votación, un dato muy comentado y que había generado malestar en algunos de los integrantes del bloque. Se habían comprometido a hacer lo posible por trabar cualquier iniciativa legislativa que saliera del Ejecutivo, dada la negativa a que el Congreso trate el presupuesto. Por eso, muchos esperaban que en la reunión de bloque del martes que pasó se produjeran reproches, pero estuvieron todos tan concentrados en dar una discusión potente por Ficha Limpia que nadie recordó lo sucedido en la sesión anterior.
Martínez fue un aguerrido combatiente en la sesión del miércoles, al punto de amenazar con irse a las manos con el presidente de la Cámara, Martín Menem, quien no accedía a otorgarle la palabra. “Creo que esto es lo que genera Milei y lo que está a su alrededor, porque ayer nosotros lo único que queríamos era dar el debate con el tiempo y desarrollo necesario que nos permitiera dejar claro la posición política”, justificó el jefe del bloque de UP el cruce. Hubo otras diputadas que lo siguieron en los reclamos en el estrado del recinto para evitar que la sesión transcurriera sin que se escucharan las posiciones de Unión por la Patria.
Había integrantes del bloque que suponían que, tal vez, el acaloramiento de Martínez fuera una manera de anticiparse a los posibles cuestionamientos que pudieran surgir por la sesión anterior. O, quizás, réplica a algún reproche de la militancia que les exige que planten una posición más dura a la avanzada de ultraderecha. Como sea, esta vez los 92 diputados presentes de UP votaron por el rechazo, sin disidencias, y sólo hubo seis ausentes, algunos con aviso. Un caso que se repite el del jefe de la CGT de Santiago del Estero, José Gómez, de los más escurridizos a la hora de votar algo contra el oficialismo.
Una señal muy fuerte en pos de la unidad fue que los dirigentes alineados con Kicillof en la provincia de Buenos Aires salieran a expresar su rechazo en las redes. “Sólo busca proscribir a Cristina”, escribió el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, sobre la discusión en el Parlamento. También salió el ministro de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque: “Ficha Limpia, democracia sucia. Milei busca cercenar la voluntad popular”, dijo en una entrevista. Ambos venían de meses de cruces con referentes de La Cámpora. El Destape dio cuenta de la baja de la intensidad del conflicto interno en los últimos días, como si el pico de la crisis hubiera quedado atrás
Se habla de una convocatoria de Cristina Kirchner a los gobernadores del PJ´para fin de mes, cónclave al que asistiría Kicillof para una foto más distendida que las últimas. Allí podrían resolver de común acuerdo qué hacer frente al dilema de las elecciones bonaerenses, si suspender las PASO y desdoblar o dejar todo como está. Cristina debería habilitar márgenes de maniobra para que el gobernador actúe con autonomía. De todas formas, el acto de Mar del Plata que Axel suspendió la semana pasada se hará el próximo 22. Será una prueba de fuego, lo mismo que las sesiones que se vienen en el Senado, con las versiones de un supuesto acuerdo en torno a la aprobación del pliego del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema. En la bancada de senadores de UP que preside José Mayans, que responde mayoritariamente a Cristina, niegan que exista un acuerdo aunque siempre advirtieron que estaban abiertos a una negociación.
Una sólida unidad interna de Unión por la Patria aparece como un requisito indispensable para el gran frente anti Milei o anti fascista o pro democrático que distintos actores vinieron planteando en los últimos tiempos. Arrancó Juan Grabois y lo siguió Kicillof, incluso adelantando que cargaría sobre sus hombros el trabajo de convocarlo. Esta semana, el PJ de la ciudad de Buenos Aires que preside el camporista Mariano Recalde se sumó a la idea y armó una comisión de acción política con representación de todos los sectores para iniciar diálogos con las demás fuerzas porteñas. La avanzada de Milei contra los consensos democráticos que se creían fuera de toda discusión, sus ataques a las minorías, su intolerancia frente a los disensos y una vocación autoritaria que lo lleva a saltearse la intervención del Congreso, está consiguiendo que las diferencias se dejen de lado y se privilegien las coincidencias entre los sectores con uan filosofía común. O al menos muy lejana a la retrógrada lógica de la ultraderecha.
El Destape