El resultado de las últimas elecciones provinciales dejaron poco para explorar por fuera de las lógicas locales. Si hubiera que destacar aspectos inhabituales, el 20% de voto en blanco en Tierra del Fuego -que superó lo que sacaron sumados Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza- es casi el doble que en 2007 y 2011 y cerca del triple de las elecciones posteriores. En Salta, la elección fue un relojito para Gustavo Sáenz: sacó las PASO, partió a la oposición y su apuesta le ganó la capital al romerismo. En La Pampa, por último, lo significativo fue que La Cámpora retuvo una de las dos ciudades capitales que gobierna -la otra, Ushuaia con Walter Vuoto, donde también ganó- de la mano de Luciano Di Nápoli que sacó 1.000 votos menos que el gobernador Sergio Ziliotto. Si el peronismo pampeano fue una sinfonía, los resultados en el norte encienden una luz de escepticismo sobre esa lectura de cara a las próximas ejecutivas: en pueblos del norte donde el vernismo tenía armados sólidos -como Castex o Quemú Quemú-, la oposición se impuso y, en algunos lugares, por márgenes muy amplios.Esas dinámicas locales también las mira Axel Kicillof en una provincia que tiene la costumbre de nacionalizarse, pero -aunque improbable- podría hacer una excepción a través de una decisión que el gobernador va a tomar después del 24 de junio. Para eso está esperando dos definiciones: el candidato del Frente de Todos y el movimiento de Javier Milei. A partir del llamado, la PBA tiene que realizar el proceso electoral a los 90 días. Es decir, si Kicillof anunciara el desdoblamiento una semana después del cierre de listas, las elecciones bonaerenses deberían celebrarse entre la primera y la segunda semana de octubre.Todo esto ocurre mientras la oposición descifró el código enigma para ganar elecciones en provincias gobernadas por el peronismo: no competir. El nuevo objetivo de JxC es Formosa que, aunque su Constitución no deje lugar a interpretaciones como sí ocurría con las de Tucumán y San Juan, tiene un antecedente de enfrentamientos entre esta Corte y Gildo Insfrán, cuando antes de ser un firme candidato a presidir el Banco Central, el titular del Máximo Tribunal era un destacado sanitarista. Si bien es difícil pensar que la CSJN pueda intervenir en Formosa, la jurisprudencia se muestra proactiva para avanzar con la judicialización de más asuntos de volumen institucional y consecuencias políticas. La próxima instancia podría ser, también, la presidencia del PJ bonaerense. Eso se inscribe en una línea en la cual Horacio Rosatti exhibe un tribunal que confirma la hipótesis que está dispuesto a meterse en disputas político-partidarias y salir de la clásica mesura judicial.Sin embargo, si Rosatti puede avanzar -junto a Carlos Rosenkrantz y un Juan Carlos Maqueda, al que sólo queda pedirle que pestañee si está en peligro- es porque esa política partidaria dejó un vacío que están ocupando los políticos del Poder Judicial. El mensaje es muy potente y la construcción de poder del Briga -como le dicen al ex intendente de Santa Fe-, aparece sólida. También lo era su reputación hasta el hackeo del teléfono del exministro Marcelo D’Alessandro y las declaraciones de Héctor Marchi -que no está claro dónde termina el testigo y empieza el imputado-, tal vez el verdadero motivo por el cual la Corte largó una manada de elefantes fue para tapar el que estaba en la sala. Las negras también juegan. Hace casi dos semanas, La Libertad Avanza presentó el acta constitutiva de la alianza de partidos que llevará a Milei y Victoria Villarruel como precandidatos a presidente y vice para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. En el entorno de Milei sostienen que la presentación temprana fue una “avivada” de Carlos Kikuchi para empoderarse y licuar el poder de Karina. La abogada Natalia Volosin publicó una novedad respecto a la constitución de LLA que es su plataforma de gobierno. Allí, Volosin destacó algunas propuestas: recorte del gasto público, achicamiento del Estado, eliminación progresiva de planes sociales, eliminación de la coparticipación, privatización de empresas públicas, liberación de cepo, eliminación de retenciones, arancelar todas las prestaciones de salud, proteger al niño desde la concepción, vouchers educativos, eliminación de la ESI en todos los niveles de enseñanza, cárceles de gestión público-privada, militarización de “institutos”, reducir edad de imputabilidad de menores, desregulación de la tenencia de armas de fuego, unificación sistema de seguridad y de defensa, y garantizar estilos tradicionales de vida, entre otros.La presentación del acta la hace como apoderado del partido el abogado Santiago Viola. Desconocido para el gran público y acercado al esquema libertario a través de Mariano Gervan, mano derecha de Kikuchi, Viola fue abogado de los hijos de Lázaro Báez y el arquitecto intelectual de la operación sobre la visita imaginaria de Sebastián Casanello a la Quinta de Olivos. Viola fue quien, el día antes del rechazo de la recusación, presentó un escrito en el que sugería que se citara a Gabriel Corizzo como testigo. Ante esa nueva prueba Martín Irurzun y Eduardo Farah denunciaron penalmente a Casanello. La causa le cayó a Luis Rodríguez que la delegó en Carlos Stornelli. El recorrido es importante, porque ante Stornelli, Corizzo recuerda que se juntó con Viola “y alguien que decía ser fiscal”. Según el registro de llamadas del estudio de Viola, esa persona era Eduardo Miragaya, que se desempeñaba en el Ministerio Público Fiscal y llegó a la Agencia Federal de Inteligencia de la mano de Silvia Majdalani. La historia posterior es conocida: los testigos que aseguraban haber visto a Casanello en Olivos fueron condenados por falso testimonio.El armado de Milei, con residuos de la ex SIDE y vínculos subterráneos con ex servicios de inteligencia de la Marina y de la Armada a través de un acuerdo galvanizado con la candidatura de la procesista Victoria Villarruel, consolida un armado político con la marginalidad del criptoestado que aspira a recuperar centralidad de la mano de un paciente ambulatorio. Así las cosas -y a pesar de los resultados provinciales gestionados, en parte, por Gervan-, Milei continúa primero en la categoría por candidatos en las encuestas opositoras -y sobre todo en las oficialistas- y se encamina -hasta ahora- a entrar a un ballotage con el gobierno nacional mientras que JxC gestiona espasmos acuerdistas frente al deterioro electoral. Mientras tanto, después de mucho tiempo se reunieron “en Suiza” -como le dijo irónicamente a #OffTheRecord un dirigente PRO por la casa de una María Eugenia Vidal equidistante y fuera de la competencia- los cuatro líderes de PRO solos. Era habitual que lo hagan con sus lugartenientes, pero no en un escenario como el de ayer en el cual se comprometieron a un camino con reglas claras respecto a la competencia interna y un deadline para definir el candidato que competirá en la Ciudad de Buenos Aires. Además, se confirmó algo que fue agenda de esta entrega: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich tendrán candidato a gobernador propio en la Provincia de Buenos Aires. Si bien Diego Santilli es hoy el que más mide, en el entorno de Bullrich sostienen que lo que va a definir la elección bonaerense es la boleta presidencial -¿y si desdobla Kicillof?- donde la titular en licencia del PRO aventaja, siempre según sus números, a Hache. Antes de fin de mes, Bullrich va a anunciar a su candidato que, cerca de ella, aseguran no saldrá de Néstor Grindetti, Javier Iguacel o Joaquín de la Torre.La inflación mensual, que marcó en abril un registro de 8,4 por ciento mensual, agravó el sentido de urgencia que, en materia de gestión y también ante una posible candidatura presidencial, afecta a Sergio Massa. La ecuación tiene pocos secretos: es difícil llevar adelante una candidatura viable si no logra al menos estabilizar el ritmo de aceleración de los precios, ya que lo contrario es incompatible con ninguna recuperación de los sectores asalariados o de ingresos fijos.En este sentido, resulta de interés el debate sobre los verdaderos niveles de actividad de la economía argentina que, recuperando a Carlos Maslatón, señaló el presidente Alberto Fernández en una entrevista. La hipótesis es interesante. Supone que el valor agregado de la actividad económica y la disponibilidad de dólares sería mayor a partir de una informalidad confortable, explicada por profesionales que venden servicios en el exterior y que son mal captados en cuentas nacionales. Las hipótesis fundadas de subdeclaración de ingresos altos en la EPH que realiza el INDEC y las dudas sobre los ingresos informales parecerían avalar algún fenómeno de ese estilo que explicaría los 60 mil argentinos en Qatar, los recitales con entradas agotadas y los restaurantes llenos. El fenómeno, de ser cierto, significaría, sin embargo, una economía de mayor nivel al estimado pero también mucho más desigual. Esa desigualdad, para peor, no la explicarían cuatro vivos sino una masa de unos cientos de miles, o pocos millones, de personas que se auto perciben de clase media y se benefician de los pésimos incentivos del cepo y la brecha cambiaria. Si bien las estimaciones sobre el efecto de este fenómeno en la disponibilidad de dólares y en el movimiento económico pueden diferir, ni el más optimista puede suponer que alcancen para sustraer los efectos de la sequía.Por otro lado, las gestiones insistentes de Massa en las capitales, Brasilia y Beijing, consiguieron para el ministro una invitación extraordinaria a participar de la próxima cumbre del banco de los BRICS, invitado por el gobierno chino y por Dilma Rousseff. Allí intentará materializar las garantías para que Brasil financia exportaciones a la Argentina. La gestión, de enorme dificultad -sería la primera vez que el banco otorgue una línea a un país no miembro, con volúmenes de enorme relevancia- permitiría cubrir el déficit comercial y el agujero causado por las ventas cesadas a causa de la sequía. Massa espera también en China ampliar el swap, que permitiría cubrir el total del rojo de las importaciones provenientes de ese país y aliviar así las urgencias y presiones devaluatorias que amenazan tanto al gobierno como a su candidatura.En paralelo a la coyuntura política, la última semana se conoció la fusión entre la australiana Allkem y la estadounidense Livent. A pesar del creciente entusiasmo por el litio, al que a menudo se apunta solito con la carga desarrollar el país, las dos firmas son las únicas que actualmente tienen una producción efectiva en Argentina. La nueva empresa estará valuada por encima de los diez mil millones de dólares si se toma la valoración previa, aunque su potencial participación en el mercado global de litio hace suponer que dichos valores podrían incrementarse sensiblemente en el futuro cercano. La mayor escala de tecnología, el uso de recursos compartidos y la presencia geográfica en varios de los países llamados a cumplir un rol protagónico en el desarrollo de la economía del litio -Argentina, Australia y Canadá, además de las plantas de tratamiento en los Estados Unidos- permiten suponer que la nueva empresa aspira a ganar protagonismo creciente en el desarrollo de tecnologías ligadas a la transición energética y particularmente en el desarrollo de baterías, para lo que se convertirá en un proveedor de hidróxido y carbonato.Para la Argentina, la fusión -que debería superar una revisión en materia de competencia: la producción se exporta en su totalidad, el mercado internacional es competitivo y cuenta con varios jugadores de peso, al tiempo que varios de los proyectos que se encuentran en desarrollo en el país deberían entrar en producción en el corto plazo sumando actores- tiene efectos ambivalentes. Por una parte, el país será el principal, aunque lejos del único, centro de producción de litio de la nueva empresa y sumará un actor de peso en la defensa de la producción nacional de cara a las limitaciones impuestas por la legislación de los Estados Unidos para la producción y el tratamiento de minerales provenientes de países con los que no tiene acuerdos de libre comercio.Por otra, a raíz de la fusión, Allkem perderá la localización central de sus operaciones, actualmente en Buenos Aires, ya que las oficinas de la nueva empresa se ubicarán en los Estados Unidos. La nueva firma, por tamaño, estará en condiciones de competir con grandes actores de origen chino y con la norteamericana Albemarle, que opera en Chile, fortaleciendo sus asociaciones con empresas automotrices y su capacidad de influir en las decisiones de Washington y otras capitales de occidente. Parte del partido, para Argentina, se fijará en el modo en que el país logre homogeneizar las prácticas impositivas de la nueva empresa. Hasta el momento, Allkem y Livent han tenido comportamientos muy distintos y mientras no existen cuestionamientos al proceder de la primera, Livent ha mantenido una relación conflictiva con los gobiernos nacional y provincial por el modo en que declara sus ventas de litio argentino, cuyo principal comprador es su casa matriz, ubicada en los Estados Unidos. El resultado, en términos de recaudación y de divisas, de uno y otro comportamiento, es sumamente diferente. Nicolás Sidicaro escribió en Cenital sobre esta fusión. Junto con la nueva empresa, de la que esperan un acompañamiento relevante en sus negociaciones con las autoridades estadounidenses, el Ministerio de Economía, la Secretaría de Minería y la Embajada de Argentina en Washington avanzan en esquemas que permitan que el litio argentino quede exento de las limitaciones que la Inflation Reduction Act imponen en materia de subsidios a la producción del mineral y su tratamiento. La secretaria Fernanda Ávila participó de la reunión de la Mineral Security Partnership, un esquema ideado por los Estados Unidos y sus aliados occidentales para el desarrollo de cadenas de suministro que garanticen el abastecimiento del litio, reduciendo su exposición a China. Argentina fue el principal país productor en el encuentro. La iniciativa fue mencionada por el embajador Marc Stanley en el encuentro de AmCham como un posible paraguas para garantizar el mercado norteamericano para el oro blancoargentino, aunque, como en todos los diálogos de autoridades argentinas y estadounidenses, hasta el momento, la buena voluntad no se traduce en ningún esquema en concreto que permita saltear las limitaciones. No es la única discusión relevante sobre el litio en el seno del oficialismo, el último miércoles, la secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont, debatió con el bloque del Frente de Todos un esquema de regulación destinado a la industrialización del mineral. Estuvo acompañada por el presidente de YPF Litio y exministro, Roberto Salvarezza. Allí presentaron un esquema que prevé reservar una cuota de mercado -minoritaria- que no podría exportarse sino que debería destinarse a la industrialización en el país y un esquema de estímulos fiscales en las provincias que producen litio. El proyecto busca apalancar las reservas existentes para un programa de desarrollo local del recurso, y sería similar al esquema vigente en Chile, donde el Estado participa fuertemente de la cadena de valor, aunque hasta el momento no consiguió desarrollar una industrialización relevante y, según muchos analistas, ralentizó la captación de inversiones en el sector, donde Chile era líder global y perdió ese lugar a manos de Australia.Los impulsores del proyecto, sin embargo, consideran que Argentina tiene una base industrial que la coloca en mejor posición que Chile, y esperan que la fiebre por el mineral acelere, en todas partes, las inversiones en el sector. No es una posición unánime en el oficialismo. Mientras los gobiernos de las provincias son relativamente escépticos sobre la viabilidad en el corto plazo de un proyecto de estas características -al igual que sectores del Ministerio de Economía-, desde el Instituto Patria y distintos sectores del ala izquierda del Frente de Todos se impulsan posturas más cercanas a las regulaciones existentes en Bolivia o México, que nacionalizaron el mineral, aunque no tienen, de momento, producción de litio relevante, ni la tendrán durante los próximos años. Las desavenencias sobre el camino más conveniente, y la cercanía del proceso electoral hacen difícil pensar que en los próximos meses se logre avanzar con una nueva regulación del mineral.Este y otros temas fueron agenda de una comida que mantuvieron durante más de tres horas Cristina Kirchner con el matemático y presidente del think tank Fundar, Sebastián Ceria, el domingo a la noche en la casa de Eduardo “Wado” de Pedro. Si bien no está confirmada su presencia en el acto del 25, en su entorno creen que la vice estará en el escenario y anunciará cuál será la estrategia del kirchnerismo para este proceso electoral. Con o sin ella en la boleta. Iván Schargrodsky | Cenital |