Las petroleras aducen que el atraso en los precios es del 20%, aunque estiman que no sería posible aplicarlo.
El congelamiento en los precios de las naftas, que el Gobierno macrista estableció en agosto, llegará a su fin a mediados de noviembre y las estaciones de servicio podrían instrumentar aumentos de un 6% o más.
El 14 de noviembre perderá vigencia el decreto 566 que el Ejecutivo publicó en plena corrida post PASO y con el que congeló por 90 días el precio de los combustibles y del petróleo crudo para el mercado interno.
Ese día, el Gobierno los liberará nuevamente a las reglas del mercado y, según adelantaron altas fuentes de la Secretaría de Energía, no habrá medidas complementarias para que la salida del congelamiento sea gradual.
El desfasaje entre los importes congelados y los estimados por las compañías está en torno al 20%. Sin embargo, en el mercado creen que un incremento de esa magnitud sería inaplicable, ya que la demanda no podría procesarlo bien.
Desde el gobierno afirmaron que no habrá medidas complementarias para que la salida del congelamiento sea gradual. Así, el valor de las naftas y los gasoil se dispararían en los surtidores alrededor de 15%, la brecha que los funcionarios consideran que existe hoy entre el precio interno y el internacional.
De concretarse esa suba, el litro de nafta súper en la CABA pasará de los actuales $45,49 a $52,31.
(de Portal de Noticias)