Que el armado de lista no separe lo que el cierre de alianzas ha unido. El concepto es sencillo pero su administración es compleja. El Frente de Todos logró sostener la unidad que le valió el triunfo en 2019, pero ahora ese amalgama de partidos, sellos y voluntades se tendrá que ver reflejado en las listas que se presentarán el próximo sábado, según marca el cronograma electoral. Juntos por el Cambio, que también perseguía con anhelo el armado de listas únicas para evitar la sangría interna que provocan las PASO, no pudo cumplir con su objetivo. Excepto en la Ciudad de Buenos Aires, la principal alianza opositora se encamina a dirimir en las urnas sus candidatos en los principales distritos del país.
Frente de Todos
Por estas horas en el Frente de Todos sobran las especulaciones pero faltan confirmaciones. Hay nombres que vienen sonando: Santiago Cafiero, Martín Insaurralde o Victoria Tolosa Paz, para encabezar la lista de diputados bonaerenses, y Leandro Santoro al tope de la lista de la Ciudad. Sin embargo, por ahora son solo rumores. Al igual que la posibilidad de que algunos de los ministros más identificados con la gestión tengan lugares relevantes en las listas. Por ahora ninguno de los funcionarios nacionales expresó su interés por ser candidatos, pero ninguno se negará llegado el caso. El razonamiento cabe tanto para Gabriel Katopodis como Daniel Arroyo.
El debate sobre los posibles candidatos del oficialismo encierra dos visiones que están en pugna dentro del propio gobierno: apostar por el Frente de Todos o por los candidatos. En ese marco, algunos de los hombres más experimentados de la provincia de Buenos Aires aseguran que “los candidatos son secundarios” y que en estas elecciones “la gente votará en contra o a favor del gobierno”. Desde la provincia de Buenos Aires señalan que el peso de la campaña recaerá sobre Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa.
La CGT, la CTA, los movimientos sociales, los intendentes y todos los espacios que conforman la coalición de gobierno esperan tener a lo largo de la semana que comienza las confirmaciones de sus lugares en las listas. El reparto de lugares entres los espacios de una alianza tan amplia, encorsetado por la ley de cupo femenino, resulta un verdadero rompecabezas que cuesta encastrar.
En el marco de una elección compleja, en medio de una crisis económica y atravesada por la pandemia, la orden en el Frente de Todos baja clara y fuerte: “Hay que hacer todos los esfuerzos para evitar las PASO”. Desde el seno del oficialismo aseguran que el cierre de listas “avanza sin problemas, conforme a la unidad y con un amplio consenso”. En ese contexto, aseguran que en la mayoría de los distritos, incluida la provincia de Buenos Aires, no habrá PASO. “Quedan algunas jurisdicciones en donde aún no se definió, pero vamos hacer todo lo posible para que haya lista única en todos lados”, explican desde el oficialismo.
A una semana de que cierran las listas, la premisa que baja desde la conducción del oficialismo se cumpliría en los distritos más importantes. En la provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe, habría lista única. Sin embargo en el caso de Santa Fe la definición no será sencilla. También reinará la unidad en Catamarca, La Pampa, Chaco, Entre Ríos, Misiones, Neuquén, Chaco, Formosa, Chubut y San Luis Por su parte, en Tucumán se prevé que haya dos listas y una interna potente entre el gobernador Juan Manzur y su vice, Osvaldo Jaldo. San Juan y Salta, por ahora tampoco logran unificar listas. En tanto, en Tierra del Fuego, pese a las diferencias entre el gobierno provincial de Forja y los legisladores nacionales referenciados en La Cámpora, habrá lista de unidad.
La necesidad de robustecer los bloques legislativos hacia la segunda mitad del mandato de Alberto Fernández es evidente y no requiere explicación. En los bloques oficialistas saben que las negociaciones después de que se lleven a cabo las elecciones legislativas serán más complejas, sobre todo con los diputados y senadores que responden de manera directa a referentes de la oposición con aspiraciones presidenciales, como Horacio Rodríguez Larreta o Gerardo Morales.
Juntos por el Cambio
La principal alianza opositora, por su parte, no ha logrado por ahora sellar listas de unidad en los distritos más importantes, salvo en la Ciudad de Buenos Aires. En la provincia de Buenos Aires, en Santa Fe, en Córdoba y en Mendoza, las esperanzas de llegar con una lista única a las PASO se desvanecen con el paso de los días. Más allá de eso, al igual que sucede con el oficialismo, la principal coalición opositora hará todos los esfuerzos para evitar la disputa interna el 12 de septiembre.
En ese marco, a priori, Juntos por el Cambio parece tener alguna ventaja, la batalla más sangrienta de su interna ya se libró y coronó como vencedor al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En el resto del país las internas tendrán menor intensidad y, sobre todo, menor resonancia.
En la Ciudad, si bien falta completar la nómina y la disputa continuará hasta el próximo fin de semana, ya están confirmados los cuatro primero lugares de la boleta que serán para María Eugenia Vidal, Martín Tetaz, y Paula Oliveto. Patricia Bullrich, la gran derrotada junto a Macri, peleará hasta el final para que Fernando Iglesias pueda renovar su banca.
En territorio bonaerense la interna ya es inevitable para la oposición. Allí se enfrentarán la UCR, que llevará a Facundo Manes como principal candidato, y el PRO que encabezará su lista con el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli.
Página/12