La cartera de Ambiente oficializó allí la entrega de equipamiento para ese fin. También se abordó la implementación del Protocolo de Nagoya, con foco en el valor de la biodiversidad y la importancia de promover la investigación nacional.
Los ministros de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; y de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, participaron de una reunión virtual en la que se formalizó la entrega de equipamiento de laboratorio de alta tecnología destinado al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Castelar para investigaciones orientadas a dar respuesta a la pandemia por COVID-19. El instrumental también resulta de utilidad para fortalecer las acciones de ese organismo, en el marco de la implementación nacional del Protocolo de Nagoya sobre recursos genéticos.
Cabandié celebró “la puesta en marcha del proyecto”, lo que según el ministro demuestra “la capacidad de articulación desde el Estado nacional y el sistema de ciencia y tecnología para generar desarrollos que den respuestas a las necesidades de la población”.
Por su parte, Basterra destacó “las capacidades del sistema científico tecnológico nacional para responder a esta situación global” al indicar la utilidad de estas herramientas para fortalecer las acciones en el marco de la implementación nacional del Protocolo de Nagoya sobre recursos genéticos. “Todos somos parte de esta construcción que ha generado resultados positivos, dando muestras de la capacidad de acción para enfrentar las cuestiones que nos plantea la pandemia” afirmó el ministro de Agricultura, al señalar que “estamos ante una gran oportunidad de visibilizar el valor de los recursos genéticos ante una situación donde los problemas son agudos”.
Por su parte, la presidenta del INTA, Susana Mirassou, resaltó la importancia de “estar unidos, con sinergia en los esfuerzos y agendas, compartir el valor de la biodiversidad y la importancia de promover la investigación nacional para fortalecer el sistema científico tecnológico y enfrentar esta pandemia con agilidad de respuesta. Poner en valor la biodiversidad en función de las necesidades del país”.
El encuentro incluyó un espacio de exposición e intercambio con científicos que explicaron cómo llevan a cabo su labor en el ámbito de un proyecto que promueve el protocolo mencionado y su vinculación con COVID-19. En tal sentido, el grupo de investigadores —conformado por profesionales del INTA, del Instituto de Ciencia y Tecnología “Dr. César Milstein” y de la UBA— trabajan en productos biológicos contra el virus SARS-CoV-2.
La cartera de Ambiente nacional coordina y financia un proyecto, en el ámbito del Protocolo de Nagoya, que es ejecutado por el equipo del INCUINTA —plataforma técnico-organizativa del INTA para el desarrollo de proyectos tecnológicos— para tratar y diagnosticar la diarrea por rotavirus, que es el principal agente viral responsable de la diarrea pediátrica en todo el mundo, a partir de los recursos genéticos (anticuerpos) de los guanacos y otros camélidos domésticos, como las llamas y las alpacas. La iniciativa permite poner en valor la biodiversidad del país, la que es fuente de desarrollos importantes —farmacéuticos, cosméticos, de alimentos y bebidas—, y propiciar su conservación y uso sustentable.
La información generada por este proyecto, así como los beneficios que se puedan derivar de la utilización de los recursos genéticos, se compartirán con la provincia de Chubut, la que es origen del recurso.
Cabe señalar que los equipos —entre los que se incluyen dos ultrafreezers e insumos de laboratorio— fueron entregados con anterioridad. La reunión sirvió para destacar la importancia de promover la investigación nacional mediante aportes que contribuyan en la capacitación de recursos humanos de alta calificación, en el fortalecimiento de la capacidad tecnológica de avanzada y en el financiamiento de pasantías y viajes en el exterior que facilitan la interconexión con la comunidad científica internacional. Frente a la emergencia sanitaria por COVID-19, esto permite que los investigadores puedan trabajar para dar respuesta a la pandemia de manera rápida.
El Protocolo de Nagoya es un acuerdo internacional sobre acceso a los recursos genéticos y la participación justa y equitativa en los beneficios derivados de su utilización, que se inscribe bajo la órbita del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Como su nombre lo sugiere, fue adoptado en Nagoya (Japón), en la décima conferencia de las partes del Convenio de Diversidad Biológica. Argentina asumió el compromiso de cumplir con las obligaciones que se desprenden de dicho protocolo, tarea que implementa a través de su Secretaría de Política Ambiental en Recursos Naturales.
Del encuentro también participaron por parte del Ministerio de Ambiente, la titular de la Unidad de Gabinete de Asesores, Soledad Cantero; la secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales, Alejandra Moreyra; y el director nacional de Biodiversidad, Guillermo Priotto. Por parte del INTA, estuvieron presentes el director nacional del organismo, Carlos Parera, el director del INCUINTA, Andrés Wigdorovitz, la coordinadora científica del mismo organismo, Viviana Parreño; la coordinadora del Programa de Ambiente y Desarrollo Sostenible de PNUD, Eugenia Di Paola, junto a funcionarios de la Cancillería. Por la provincia de Chubut, participaron la subsecretaria de Gestión Ambiental y Desarrollo Sustentable, Carolina Humphreys, y funcionarios del Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable de esa provincia.
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible