El campo quiere aprovechar el clima electoral y salió a pedir una reedición de dólar agro. Un nuevo tipo de cambio oficial que los ayude a amortiguar los efectos negativos de la fuerte sequía que pega al sector desde hace tiempo.
Pero Economía no quiere saber nada con esta opción y todo indica que a fin de mes llegará el fin de esta herramienta. Esto no solo le quita a los productores la expectativa de volver a contar con esta ventaja.
También los deja virtualmente sin chances de volver a poner sobre la mesa la idea de eliminar las retenciones -o al menos bajarlas-. Visto del lado del Gobierno, el fin del dólar agro puede representar también una baja en la liquidación de exportaciones del campo, aunque ahora comienzan a ver una luz al final del túnel en cuanto a la falta de lluvias.
Por estos días los productores comienzan a tomar las decisiones respecto de la siembra de trigo, y para esta semana se espera que lleguen las primeras lluvias importantes, y que sumarían algo más de 50 milímetros, y se alcanzaría incluso hasta el 70% de la región Pampeana.
Esto le da al Gobierno una visión diferente respecto de los dólares que podrían llegar, aunque ya sería sin el tipo de cambio preferencial de por medio.
Es que las expectativas oficiales estaban puestas en que se alcanzara un récord de dos millones de hectáreas para el ciclo 2023/24, algo que por el momento no está tan claro. Del otro lado, con solo el 30% de las lluvias previstas para abril, hasta la semana pasada el escenario para la siembra de trigo se presentaba como el más seco de los últimos 15 años.
El Cronista
