
En el barrio porteño de Once, agentes de la Policía de la Ciudad desplegaron operativos con uso de fuerza contra vendedores ambulantes, en medio de la mayor demanda por las fiestas. Mientras el comercio informal lucha por sobrevivir a la crisis, la prioridad parece recaer en la represión de la pobreza, en lugar de combatir el delito organizado. Vecinos registraron escenas de agresión que generan indignación.
El Portavoz Argentino
