La Asamblea General de las Naciones Unidas reiteró el miércoles 30 de octubre por trigésima segunda vez su posición contra el embargo económico, financiero y político de Estados Unidos a Cuba y pidió que se ponga fin a esa imposición unilateral aplicada desde 1962.
Acompañaron el reclamo 187 países, hubo una abstención (Moldavia) y dos votos en contra: Estados Unidos e Israel. Así, América Latina y el Caribe conformó un bloque que aportó un voto unánime por la resolución A/79/l.6, incluidos países como la Argentina de Javier Milei, el Perú de Dina Boluarte, El Salvador de Nayib Bukele y el Ecuador de Daniel Noboa, por citar solo algunos casos de gobiernos que habitualmente votan en contra de Cuba.
“Nueva victoria de Cuba, la justicia y la verdad en la Asamblea General de ONU. El Gobierno de Estados Unidos ha quedado aislado una vez más ante esta abrumadora condena para que pongan fin al genocida y obsoleto bloqueo que tanto daño hace al pueblo cubano”, sostuvo el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
El texto, presentado por Cuba, reafirma “la igualdad soberana de los estados, la no intervención y no injerencia en sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales, consagrados en numerosos instrumentos jurídicos internacionales”, y exhorta a todos los estados a abstenerse de promulgar y aplicar leyes y medidas que los contravengan, instando a la derogación de ese tipo de medidas a quienes aún las impongan.
En la misma resolución, los estados manifestaron su oposición a la inclusión de Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo y se pronunciaron por su retiro.
La misma votación se hace desde 1992, en aquella primera ocasión solo apoyaron a Cuba 59 países.
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