Las autoridades comunitarias propusieron este miércoles 20 de julio que todos los países de la Unión Europea reduzcan voluntariamente un 15% su consumo de gas hasta la primavera para prepararse ante un posible corte del suministro ruso. Anuncios
A un día de que termine el mantenimiento programado del gasoducto Nord Stream 1, las autoridades europeas tratan de blindarse para el peor escenario: que el mayor transportador de gas al continente sea cerrado indefinidamente por Rusia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso un plan de reducción del consumo de gas en un 15% entre agosto y marzo de 2023, como medida de emergencia ante la eventual falta de suministro ruso.
Horas antes, el presidente ruso Vladimir Putin había advertido que los suministros enviados a través del Nord Stream 1 podrían reducirse aún más e incluso detenerse, situación de la que culpó a Occidente.
Las interrupciones, que se presentaban incluso antes del mantenimiento, han obstaculizado los esfuerzos de Europa para almacenar la mayor cantidad posible de gas antes del invierno, aumentando el riesgo de racionamiento.
Los Estados del grupo de los 27 están tratando de garantizar que las instalaciones de almacenamiento estén llenas en un 80% para el 1º de noviembre, frente al 65% actual.
Un plan voluntario en camino de convertirse en obligatorio
La propuesta de la Comisión Europea permitiría a Bruselas hacer obligatorio el objetivo de reducción, por ahora voluntario, si se llega a ver obligada a declarar un riesgo sustancial de escasez grave de gas.
“Rusia nos está chantajeando. Rusia está utilizando la energía como arma. Y, por lo tanto, en cualquier caso, ya sea un corte parcial e importante del gas ruso o un corte total, Europa debe estar preparada”, afirmó Von der Leyen.
La iniciativa, que todavía necesita el respaldo de los estados miembro de la Unión Europea, será discutida este viernes y después sometida a consideración de los ministros del bloque el 26 de julio.
Con Reuters, EFE y AP/France 24