La principal disputa entre oficialismo y oposición en la Cámara de Diputados pasa por cómo seguirá funcionando. La última prórroga del protocolo para las sesiones remotas mixtas ya venció.
El Frente de Todos intentará buscar un acuerdo que incluya a todos los bloques parlamentarios para seguir sesionando de manera telemática y que la Cámara y el Congreso no queden paralizados. Pero desde interbloque de Juntos por el Cambio condicionan una nueva prórroga al temario que aborde la Cámara baja e insisten en que los “proyectos conflictivos” y “sin consenso” deben tratarse en “forma presencial”, aun en uno de los momentos mas álgidos de la pandemia de la covid-19. Una postura que no comparte el resto de las bancadas opositoras, como el lavagnista interbloque Federal y el interbloque Federal para el Desarrollo, que plantean la necesidad de darle continuidad a la tarea legislativa y que la manera remota es una herramienta eficaz en medio de la pandemia.
La semana próxima habría una reunión de Labor Parlamentaria para tratar de acercar posiciones y llegar a un acuerdo, que en el horizonte aparece complicado. El oficialismo no está dispuesto a aceptar que la oposición más dura paralice al Congreso. Pero deberá lidiar para vencer la resistencia de la principal alianza opositora.
La intención es prorrogar el protocolo con la agenda propia de la Cámara baja, donde hay dos temas pendientes que ya se trataron en comisión para volver a sesionar en forma virtual: la ayuda económica a la industria del turismo y los alquileres comerciales. Tampoco descartan llevar estos temas al recinto en una sesión especial, en el que el resto de los bloques opositores no tendrían problemas en aceptar. Aunque primero intentarán la vía de un acuerdo.
De todas maneras, el Frente de Todos apunta a la alianza opositora por querer condicionar al Gobierno e impedir que avance con su propia agenda. “Primero, no quisieron tratar el impuesto a las grandes fortunas y Vicentin, ahora la excusa para frenar el trabajo parlamentario en la reforma judicial”, afirman no pocos en el oficialismo. “La insistencia en tratar algunos temas de manera presencial en medio de la pandemia, es una decisión política para obstruir y no sobre el método”, afirman. Al tiempo que insisten en que el sistema telemático ha funcionado correctamente. Desde la presidencia de la Cámara señalan que el sistema remoto “ha funcionado bien” y que la última sesión del cuerpo “duró 12 horas, con votaciones reñidas y no hubo ningún problema”.
En el Senado, este escollo está sorteado. Sin número para presionar a la mayoría oficialista, los senadores de JxC aceptaron una prórroga de las sesiones virtuales por 60 días y sin condicionamientos sobre el temario a tratar.
En Diputados, la postura de JxC es distinta. “El Presidente debe retirar el proyecto de la reforma judicial que nació muerto por falta de consenso y sentido de la oportunidad”, se envalentonó el jefe del interbloque, el radical Mario Negri. “Nosotros no estamos en contra de que el Congreso trabaje, lo hemos estado haciendo, lo seguiremos haciendo. Creemos que hay que ir recobrando la normalidad, con los protocolos de sesión que corresponden, que se vayan adaptando”, se justificó Negri ante los cuestionamientos del oficialismo. Pero renglón seguido puso los reparos: “No somos es un grupo de diputados al que retan desde el oficialismo para que vayan a sesionar y a hacer lo que ellos quieren. Eso no. Para eso estamos en democracia, para eso la gente votó de una forma o de otra”, sentenció.
La postura del macrismo es cuestionada por el resto de los bloques opositores. “La modalidad telemática para el trabajo en comisiones y en sesiones de Diputados, ha resultado un método eficaz para darle continuidad a la actividad legislativa en medio de la pandemia de COVID-19”, dijo el presidente del interbloque lavagnista Eduardo “Bali” Bucca a Página/12 y agregó: “No vemos razones para interrumpir ese método de trabajo, que ha venido contando con el apoyo y el compromiso de todos los bloques legislativos”.
El jefe del intrebloque Federal para el Desarrollo, José Luis Ramón, respondió a Perfil que su bloque “no tendrían problema en tratar la Reforma judicial de manera remota”, y efatizó: “Es más, creo que se debe sesionar de esta manera”. En el marco de las especulaciones de Juntos por el Cambio respecto de la continuidad del trabajo legislativo, Ramón señaló que sería bueno que “el protocolo no siga dependiendo del capricho de JxC, que cada vez que termina el acuerdo hay dudas”..
“Una vez más, Juntos por el Cambio amenaza con no aprobar la prórroga del funcionamiento que combina la modalidad remota y presencial del Congreso, si no se ajusta estrictamente a la agenda que están dispuestos a consensuar. Lo mismo hicieron la vez anterior, en rechazo a tratar un impuesto a las grandes fortunas, que por otro lado, sigue sin aparecer, sólo existe el del Frente de Izquierda”, señaló la diputada Romina Del Plá.
Página/12