El candidato a presidente irá a Tucumán. La ex mandataria visitará un Chaco con el PJ incendiado. Y el líder del Frente Renovador tendrá relato y calendario propio.
Alberto Fernández será el jefe de campaña, de su campaña. Artesanal, el candidato sembró un deja vu nostálgico de Néstor Kirchner que, más pretencioso, avisaba que sería su propio ministro de Economía.
Fernández será el jefe de su campaña, pero no de “la” campaña del peronismo K, que bajo la marca Frente de Todos se prepara para hacer tres campañas simultáneas: la del presidencial, la de Cristina Kirchner y otra de Sergio Massa.
“Habrá una coordinación y cada tanto confluirán todos, pero cada uno hará una campaña diferente”, confiaron a Clarín desde de la coordinación del FdT.
La bifurcación será territorial y de relato, se verá en las recorridas y en los medios. La campaña segmentada entre los Fernández, que este diario contó a principios de junio, suma un tercer actor: Massa, con perfil, identidad y menú propio.
Es un elemento clave del plan “primera vuelta”: Cristina sale a sumar donde mide mucho, Alberto consolida lo macro con el peronismo y apunta, junto a Massa, a sectores medios y urbanos donde hay músculo anti K.
Este martes, Fernández compartirá un acto en Tucumán con Juan Manzur, gobernador que cuando Cristina anunció que “bajaba” a vice y cedía la cima de la boleta a Fernández, salió a bancarlo y operó para que otros se sumen.
Es un caminito que empezó la semana pasada cuando estuvo en San Juan con Sergio Uñac y seguirá con “bajadas” en La Rioja y Catamarca, provincias donde los dos gobernadores del PJ, Sergio Casas y Lucía Corpacci, dejan la butaca y serán candidatos a diputado.
Fernández se pondrá al frente de esa costura: consolidar la relación con los jefes -jefas- de las provincias y lograr empatía con los PJ locales que estuvieron estos años distantes, o peleados, con el dispositivo K.
“Necesitamos un Alberto Fernández para Alberto”, bromea un dirigente que lo frecuenta y remite al rol que tenía el ahora candidato cuando era el operador de otros candidatos: de Néstor y de Cristina Kirchner, sucesivamente.
Cristina seguirá con su campaña literaria, con la que estuvo en Santiago del Estero y Rosario, y que este sábado llevará a Resistencia; Chaco, epicentro del conflicto más caliente del peronismo de estas horas, donde se trenzan Jorge Capitanich y Domingo Peppo.
Hubo un principio de acuerdo que Cristina vetó y el sábado ambos se anotaron como candidatos a senadores pero a Peppo, presidente del PJ, no le quieren dar la boleta de los Fernández. Si no se resuelve por la vía política, irá a la Justicia.
“Tiene que intervenir Alberto”, gritan desde Chaco, pero este sábado será Cristina la que hará un acto en la provincia.
Massa anticipó a los suyos que mantendrá sus modos y su perfil, y le pidió a Fernández que coordinen para hacer, al margen de que es candidato a diputado por Buenos Aires, campaña en otras provincias donde tiene peso como Corrientes y Jujuy.
No es un detalle menor: un sondeo de estos días, reflejó que sin Massa en la oferta presidencial, mejora la intención de voto de Mauricio Macri en Jujuy. Es decir: su voto no migró al PJ.
El domingo, luego del cierre de listas, Fernández y Cristina publicaron en sus redes un spot de factura de la mesa campañista del FdT. Estrenó un pre eslogan: “Es el tiempo de todos. Hay lugar para vos“.
Hay, todavía, desorden, idas y vueltas, además de indefiniciones operativas en la campaña del FdT que Fernández promete alinear pronto. Había marcado como fecha de quiebre el cierre de listas pero con esa etapa terminada en lo grueso, ahora se meterá a hacer campaña.
Aparecen, a su vez, tironeos sobre quién armará la campaña. Hubo propuestas y planteos pero todavía sin definición.