En una entrevista con Infobae, el presidente de FCA Argentina se mostró muy conforme con las primeras medidas tomadas por el presidente y aseguró que se ríe cuando escucha que hay que convencer a los argentinos para que ahorre en pesos. Además, afirmó: “A Alberto Fernández le interesa gobernar, no le interesa la plata ajena”
Sentado en el living de su casa esteña, Villa Azul, ubicada en Manantiales y con una espectacular vista al mar, Cristiano Rattazzi recibió a Infobae para analizar la situación actual del país, los aciertos y los fallos de la gestión del ex presidente Mauricio Macri, y la gran expectativa que pone sobre el gobierno Alberto Fernández.
-¿En qué situación se encuentra hoy el sector automotriz?
Está en fuertes problemas. A nivel mundial hay un cambio enorme en la industria, porque se va hacia la electrificación, el manejo autónomo… todo eso está viniendo. Además, Argentina quedó un poco afuera del mundo. Por eso, esperemos que el nuevo gobierno nos reinserte. El acuerdo con Europa podría hacernos entrar a jugar en el primer mundo. Así que, esperemos que siga adelante porque para la Argentina y para nuestro sector, el acuerdo con Europa es absolutamente necesario. Si dependemos solamente de Brasil, la Argentina no va a ningún lado.
-¿Cómo ve el inicio del gobierno del presidente Alberto Fernández?
A mí me sorprendieron positivamente. Me sorprendió positivamente que el ministro de economía, Martín Guzmán, y obviamente Alberto Fernández, estén convencidos de que no se puede vivir como lo hace la Argentina desde hace 70 años: con déficit fiscal continuo y solamente 5 años de superávit fiscal en los últimos 70 años. Hay que empezar a tener superávit y hacer bien las cuentas. Como bien se dijo, si esto es ajuste entonces tenemos que empezar a poner en orden las cuentas públicas.
Este es un país que seguro tiene la más alta carga impositiva de América Latina -probablemente de casi todos los países del mundo- que tiene un problema de inflación tremendo y que no ha sabido resolverlo -es uno de los 4 o 5 en el mundo que no ha sabido resolver ese problema- y es que está lleno de impuestos distorsivos para aumentar la importación y exportación, como ingresos brutos, sellos, impuesto a la exportación…
Y es que, la única manera de salir, es con las exportaciones y creando trabajos de calidad, que solo puede crear la industria privada. Ese es el futuro: mantener el pacto fiscal, que estaba muy bien hecho. Mantener cierta regla de baja general de los impuestos aunque, admito que es bastante urgente e importante este momento de solidaridad. Es el momento de dar un corte y de tratar -por un cierto período- de cambiar y bloquear un poco la bola de nieve de la inflación. A veces, con cosas poco ortodoxas, pero hay que tratar de hacerlo.
Con las medidas que se tomaron, puede ser que estemos muy cerca de un superávit fiscal primario para el 2020, que es fundamental para tratar con los acreedores. Porque si a ellos les decís que, igual vas a seguir gastando por demás, te van a decir, “entonces, ¿por qué querés que te ayude?”.
Hay que bajar todo lo que se aumentó desde 2013 hasta 2015. Ahí es donde se crea el problema, y en el que todos dicen “¿por qué los privados tienen que tener más impuestos y pasarla mal cuando el sector público, es decir la política, piensan que ellos pueden seguir haciendo cualquier cosa? Y esa es hoy la discusión que se está creando porque, al contrario de lo que ocurría antes de 2015, el país empieza a entender que la plata pública es de ellos. Antes, había una sensación que la plata pública no era de nadie, que se podía defaultear a todos los acreedores y vivir simplemente con idiotas que le prestaban a la Argentina… Entonces, ahora empieza a ser totalmente diferente la sensación de la población. Eso sí, un país que hace 100 años estaba entre los primeros 6 del mundo, que ahora esté en la situación actual es lamentable.
Esperemos que, habiendo ahora dos partidos fuertes, haya una alternancia de 4 u 8 años, que es muy sana y que le hace muy bien a la democracia republicana… que yo busco pero que otros no.
-¿Qué aciertos y qué fallos tuvo el gobierno del ex presidente Mauricio Macri?
El acierto fue que trató de razonar de una manera seria, como un país normal y serio. ¿En qué fallo? Pensó que iba a ser demasiado fácil, y no es para nada fácil en un país como la Argentina. Hay que recordar que, cuando asumió, dijo que íbamos a llegar a pobreza cero en cuatro años e inflación de un dígito: pero terminó con una pobreza altísima y una inflación de 45 o 50 por ciento. Pobreza cero era imposible, pero inflación de un dígito era muy posible. Probablemente, tendría que haber sido mucho más decidido. Cuando hay tarifas que son del 10 por ciento del valor que tenes que tener, no podes tardar 4 años para acercarte a su valor. Hay que ser un poco más rápido, duela lo que duela y hagas lo que hagas.
Hizo un muy buen pacto fiscal, que todavía no se aplica y que ahora hasta lo quieren volver atrás. Lo hizo para que desaparecieran todos los impuestos distorsivos. Pero terminó su mandato otra vez con retenciones por todos lados, pacto fiscal no aplicado… entonces, dejó trunco todo un trabajo que se estaba haciendo y que no hay razón para que el nuevo presidente no haga parte de eso. Alguna cosa cambiará, pero hay que seguir haciéndolo en buena parte. Cualquier gobierno argentino tiene que tener claro que, los trabajos de calidad que el país necesita para terminar con la pobreza, solo los puede crear el sector privado: el sector público, en cuanto a calidad, crea muy poco.
-¿Qué hubiera pasado en un segundo mandato de Mauricio Macri?
Por la situación de la economía en la etapa final, era muy difícil que ganara las elecciones. Ya fue extraordinario que haya conseguido un 41 por ciento de los votos, porque era muy complicado. Evidentemente, el país estaba encaminado a ser normal y serio. Creo que tiene razón en lo que dice, que ahora robarle al Estado es mucho más difícil. Armó un sistema en el cual robar se hace bastante más difícil. Creo que es verdad y lo vamos a ver ahora.
-¿Cómo analiza las medidas adoptadas por el presidente Alberto Fernández?
Creo que fue brillante. Su primer mes de gobierno fue brillante en focalizar problemas. Todos pensaban que Guzmán iba a emitir, pero él dijo “acá no se emite, yo quiero controlar la inflación, quiero un país serio y quiero arreglar con los acreedores. Nada de hacer locuras”.
Hay medidas dolorosas como el sistema previsional, pero si no se reforma, no hay solución de ningún tipo, excepto volver a la hiperinflación dentro de meses o en pocos años. Hay que seguir reduciendo gastos en todos los sectores, y esto es más del 50 por ciento del gasto del Estado. Como estamos hablando de reducir gastos, esto es muy importante. Y hay que seguir reduciendo en todos los sectores. Y obviamente, crear una idea de solidaridad y de que todos tienen que pagar más de bienes personales, etc, es bastante normal para hacer pasar cosas complicadas y difíciles para todo el mundo, y que el país tiene que hacer. Yo estoy totalmente en contra de las retenciones.
Cuando escucho que dicen que hay que convencer a los argentinos para que ahorren en pesos, me pongo a reír. Tampoco veo que sea tan importante para los argentinos que aprendan a ahorrar en pesos. Si les gusta ahorrar en dólares, que lo hagan. Si les gusta hacerlo en pesos, que lo hagan. Pero, si para ahorrar tenes que ir a buscar tasas de interés del 40 por ciento en un plazo fijo, eso no es ahorro: es especulación. Y eso lo pueden hacer solo los profesionales. El pequeño ahorrista sólo quiere tener 100 o 150 dólares en su bolsillo. Y no tener que ir a buscar cómo ahorrar cuando hay una inflación de este tipo.
Estamos pagando todo lo que pasó en los últimos 90 años. Pero creo que ahora empezamos a tener una posibilidad, con dos partidos fuertes y un Alberto que quiere hacer las cosas a conciencia. Y estoy seguro que sí le interesa el poder, pero no le interesa la plata ajena, y eso es muy importante.
-¿Por qué afirma eso?
Estoy seguro, lo conozco, lo veo y, por su actitud, no le interesa la plata ajena. Le interesa poder gobernar pero no la plata ajena. Tuvo tantas ocasiones que no utilizó de ninguna manera y tampoco entró en acusaciones de ningún tipo. Era un período bastante fácil para llevarse algo. Ese no es su interés.
-¿Cómo cree que va a actuar la vicepresidente Cristina Kirchner?
Es demasiado temprano para entenderlo. Seguramente, en relación a la economía, Alberto intervino fuerte e hizo cosas muy sensatas. Todo el resto… A ver… si vamos a tener una aerolínea manejada por sindicalistas, vamos a tener un problema. YPF está manejada mucho mejor por gente más o menos lógica como Guillermo Nielsen y su grupo. El sistema de seguridad me preocupa, porque ahí hay cosas importantes y peligrosas para la Argentina, si las cosas no se hacen bien.Vamos a ver un poco de todo.
Pero me parece que Alberto tiene la lapicera en la mano: tiene la fuerza y la constancia para tratar de hacerlo y me parece que tiene idea de lo que tiene que hacer. Dice que es socialista y lo entiendo, pero Felipe González manejó una salida de España de una situación muy difícil siendo socialista, volviendo a ciertas reglas de funcionamiento de un mundo civilizado y exitoso en el mundo. Y no de otros países que no son exitosos. No podemos coquetear demasiado con los fracasados.
-¿Le gustaría hacer política o tener un cargo público?
¡Tengo 71 años! Eso es para jóvenes. Si me lo pidieran, porque veo que en algo puedo ayudar, estoy disponible pero no necesito estar en un cargo público. Por las posiciones que tengo en organismos privados, pero que representan a todos los sectores, tengo suficiente presencia para poder influir en algo si el sector público me quiere. Pero no tengo ganas de hacer algo público.
Había 30 por ciento de argentinos que votaban una fórmula, independientemente de que alguien pudiera hablar de corrupción o de haberse llevado la plata ajena y de los argentinos. Evidentemente, a ese 30 por ciento hay que ir educándolo, porque la cuestión ética y moral es importante. Seguramente, para más del 30 por ciento de la Argentina, eso no es importante. A ver: si tuviéramos un 60 por ciento de empleados públicos, ¿le parece que alguien va a votar a favor de un sistema privado? No.
Entonces, si hay mucha gente que piensa que la ética y la moral no tienen importancia, tenés que educarlo. Y eso lo puede hacer alguien de izquierda o de derecha. Pero como dije, el sistema de robarle al Estado es ahora un poco más difícil y complicado: y no es el credo de Alberto. Entonces, ese es un gran camino hacia adelante. Tampoco ese credo era del grupo macrista. Para nada.
-Terminó 2019: ¿se viene un 2020 muy duro?
¡Muy difícil! Porque están todos los reajustes, pero la economía está parada. Hace 8 años que el sistema industrial viene bajando año tras año. No es que de golpe vamos a ver un crecimiento. Ningún país se hizo rico por vivir con lo propio. Algunos se hicieron ricos, pero el país se hizo pobre. La única salida de la Argentina es exportar mucho más. Este gobierno eso lo tiene muy claro. Para exportar mucho más, hay que sacar los impuestos distorsivos y el impuesto al trabajo -que incide sobre las exportaciones- y hacer un país competitivo. Hay que mirar lo que es la competitividad y mejorar día tras día.
(De Infobae)