El Banco Central (BCRA) anticipó, luego de que el Gobierno anunciara las medidas que buscan evitar una crisis de las reservas, que adecuará su política cambiaria a las “necesidades de la coyuntura” para “evitar efectos no deseados sobre la competitividad” y la inflación.
El paquete busca estimular las exportaciones y, en lo inmediato, incentivar una rápida liquidación de stock atesorado en silobolsas. En este sentido, y viendo que la baja en las retenciones del 33 al 30% se va licuando en los próximos meses hasta quedar eliminada en enero, el BCRA buscará respaldarla con una aceleración en la devaluación del peso que luego atenúe o incluso retrotraiga, para no correr el riesgo de auspiciar una mayor inflación. De hecho, ya dejó trascender que mañana al abrir el mercado pondrá una postura de venta a $76.95, lo que representa una variación de 70 centavos (0,918%) respecto del cierre previo a $76,25.
La entidad buscará facilitar nuevas inversiones extranjeras directas “permitiendo que tengan libre acceso al mercado oficial para repatriar las inversiones a partir del primer año de realizadas”. según prometió.
En el documento dado a conocer tras el anuncio de las medidas, el BCRA explicó que mantendrá su política de flotación administrada porque considera que mantiene “un nivel competitivo”. Pero adelanta que lo adecuará “en forma gradual a las necesidades de la coyuntura” evitando efectos no deseados sobre la competitividad, los precios internos, la evolución de los activos y pasivos, y la distribución del ingreso”.
En el mercado se interpretó este párrafo como un anticipo de aceleración en el ritmo de devaluación del peso que, en lo que va del año, llega al 27% y rondó el 2,6% mensual en los últimos 2 meses. Pero desde el BCRA aclararon que esa interpretación lineal “puede ser errónea”. “Lo que se terminó es la etapa de la ‘tablita’, es decir, de los movimientos que puedan ser muy anticipados por el mercado”, explicaron tras una consulta de LANACION.
Guzmán, el anticipador
El trabajo que correspondía al BCRA había quedado explicitado de antemano. “Se requiere afinar la política monetaria”, adelantó más temprano el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una entrevista en la que además también anticipó que esa entidad definiría “que los funcionarios de alto rango no podrán comprar dólares ahorro” algo que confirmó luego el BCRA al anunciar que “se bloquearán los CUIT para la compra de los funcionarios del máximo nivel de la administración nacional hasta el rango de subsecretarios, de diputados y senadores, y los directores de bancos públicos”, incluidos los del Central.Dólar. Un nuevo cartel sorprendió a los usuarios de algunos bancos
Otro anticipo de Guzmán, al hacer los anuncios, fue que había acordado con el BCRA un proceso de armonización de la tasas internas algo luego también confirmado. “Se buscará en adelante que confluyan las tasas que paga esa entidad, para retirar pesos de circulación, con las que abona el Tesoro por financiarse en el mercado”. explicaron.
Dicho proceso el BCRA lo comenzó anoche al disponer un aumento de 5 puntos (del 19 al 24% anual) en la tasa de pases pasivos a 1 día de plazo que le paga a los bancos, lo que se complementará con una reducción de la porción que podrán mantener invertida en sus Letras de Liquidez (Leliqs), por la que paga 38%, para “minimizar el impacto de la decisión sobre el costo de esterilización”.
El paquete de medidas no incluyó, como se había especulado, un aumento de las tasas que se ofrecen a los ahorristas aunque el BCRA se comprometió a “redoblar sus esfuerzos en pos del desarrollo de instrumentos de ahorro e inversión que permitan a los argentinos obtener rendimientos positivos no solo respecto de la evolución de la inflación, sino también en relación a la evolución del tipo de cambio”.
El ente monetario blanqueó además que planea aprovechar la normalización de la deuda pública” para utilizar “su capacidad de intervención a través de operaciones de mercado abierto, a los efectos de auspiciar una mayor liquidez, profundidad y transparencia de los mercados de deuda soberana”. Así confirmó que buscará en adelante mantener también bajo control la “brecha cambiaria”.Qué pasó con el dólar: cómo se aplican las nuevas restricciones
Por último aclaró que considera coyuntural el endurecimiento dispuesto del cepo y se comprometió a trabajar “activamente” durante lo que calificó como una “transición” “para evitar sus impactos negativos sobre la actividad productiva”.
La entidad se comprometió además a habilitar próximamente una rueda cambiaria para operar yuanes, de manera que las operaciones cambiarias entre el país y China puedan desdolarizarse. “La idea es que los pagos de importaciones con ese origen se abonen en yuanes directamente, algo para lo que aprovecharemos la posición líquida en esa moneda que tiene el BCRA y forma parte de las reservas, sin necesidad de monetizar por ahora ninguno de los swaps“, aclararon.
La Nación