Google promete mejorar el acceso a sus servicios en Sudamérica, gracias a un cable que partirá de la Costa Este de Estados Unidos y llegará a la Costa Atlántica argentina. Firmina también se ramificará hacia Brasil y Uruguay.
El acceso a los servicios de Google en Sudamérica promete dar un salto de calidad. La corporación de Mountain View anunció Firmina, un cable submarino que se extenderá desde Estados Unidos hasta Argentina. El proyecto ya se encuentra en marcha, con el cable en pleno proceso de construcción.
La firma californiana asegura que Firmina será el cable más largo del mundo con la capacidad de trabajar completamente “con una sola fuente de energía” en un extremo. De esta manera se garantizará la conectividad, por más que los demás recursos de alimentación no estén disponibles temporalmente.
El nuevo cable submarino de Google partirá de la Costa Este de Estados Unidos y llegará a Las Toninas, provincia de Buenos Aires, sitio de anclaje de cables submarinos en Argentina. Además, tendrá ramificaciones hacia Praia Grande en Brasil y Punta del Este en Uruguay.
Lógicamente, Firmina no es el primer cable submarino de Google, como tampoco es el primero que une a Estados Unidos con Sudamérica. En 2019, la compañía californiana anunció la construcción de Curie, que se extiende desde América del Norte hasta Chile y se ramifica hacia Panamá. Con esta adición, los de Mountain View ya tienen 16 cables submarinos distribuidos por el mundo
Con 12 pares de fibra óptica, Firmina transportará el tráfico de forma rápida y segura entre Norteamérica y Sudamérica, brindando a los usuarios un acceso veloz y de baja latencia a productos de Google como Búsqueda, Gmail y YouTube, así como a los servicios de Google Cloud.
Google
Un punto importante para remarcar es que Firmina pretende imponerse como una innovación en materia de gestión energética. Como ya mencionamos, es el cable submarino más largo del mundo capaz de mantenerse bajo funcionamiento total recibiendo energía solamente desde un extremo.
De acuerdo con Google, esto se logra suministrando al cable un voltaje 20% más alto que el destinado a diseños anteriores. Así se garantiza la confiabilidad en el proceso de transmitir datos bajo el agua; incluso cuando exista un problema y no se cuente con la corriente eléctrica de alto voltaje necesaria para amplificar por tramos los pulsos de luz que viajan por la fibra óptica.
Hipertextual