El premio Nobel de la Paz encabezó una conferencia de prensa en la sede del Serpaj donde repudió el accionar de las fuerzas policiales y pidió el cese de la represión. También estuvieron Nora Cortiñas y el sindicalista Juan Carlos Schmidt.
El Servicio por la Paz y la Justicia organizó una conferencia de prensa para hablar de la situación chilena.
“Buenas tardes a todos y todas, es bueno reunirnos, encontrarnos porque lo que está pasando en los países latinoamericanos nos pasa a cualquiera de nosotros, no son hechos aislados”, dijo Adolfo Pérez Esquivel, titular del organismo y encargado de dar por iniciada la conferencia. “Hay políticas que se están imponiendo en el continente y que llevan a la reacción de los pueblos, en el caso de Chile y Ecuador, acabo de recibir información del Serpaj chileno, hay 17 muertos, muchísimos heridos, el presidente Piñera pidió perdón pero no basta eso, tiene que haber medidas claras y concretas y retirar en forma inmediata las fuerzas armadas de la población, porque hacen daño, tiene que mucho que ver con la historia reciente con la dictadura en Chile y creo que tenemos que hacer un gran esfuerzo todas las organizaciones para reclamar el retiro de las tropas”, expresó.
Y luego agregó, “los pueblos no reaccionan porque sí, hay hambre y están aplicando las mismas políticas económicas supeditadas al FMI. En Chile se privatizaron las empresas nacionales y esa política quieren aplicar aquí”, analizó Pérez Esquivel.
También se refirió a la situación que atraviesa hace unas semanas el pueblo ecuatoriano luego de la aplicación de medidas económicas del FMI por parte del gobierno de Lenin Moreno y a la denuncia del presidente de Bolivia. “En el caso de Ecuador, la tremenda represión que sufre el pueblo ecuatoriano pero si echamos una mirada al continente acaban de llegar noticias de Evo Morales del intento de golpe de estado. Es una vieja historia de la medialuna de la zona de Cochabamba que en todo momento intentan frenar los gobiernos progresistas”.
Dijo además, que se trataba de una “política de algunos medios de comunicación que intentan imponer el pensamiento único y el monocultivo de las mentes para distraer y tratar de condenar antes de ser juzgado” y agregó que es una situación común en Argentina, Brasil y el resto del continente. “No quieren que los gobiernos progresistas estén al servicio de los pueblos, y un gobierno que no está al servicio del pueblo, está en contra del pueblo. Son políticas neoliberales donde se privilegia el capital financiero sobre la vida de los pueblos”.
“Tenemos que ver qué podemos hacer entre todos y todas de reclamar el retiro inmediato, pienso mandar esta misma tarde a Santiago de Chile un pedido conjunto para que se abran instancias de diálogo de respeto a la vida y a la dignidad del pueblo chileno. Para eso necesitamos de unidad en la diversidad, todos tenemos que tener objetivos comunes para cambiar esto”, finalizó.
Por su parte, la Madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas comparó los hechos en los demás países con la Argentina. “Este gobierno no quiere que se lo investigue de nada y sigue teniendo actitudes inmorales. Tenemos que seguir en la calle, vamos a recordar nuestros derechos sin ser contemplativos ni dejar pasar las injusticias. Este pueblo está en resistencia y tenemos que seguir porque así como nos dejan el país va a estar todo muy difícil. El próximo gobierno tiene que saber que no puede transigir ante el FMI”.
El dirigente Juan Carlos Schmid también se solidarizó con el pueblo chileno. “Estamos en contacto con sindicatos que hoy convocan a huelga nacional y reflejamos lo poco que acabo de escuchar y obviamente hacer un llamado a todo el gobierno de la región para que estas situaciones lamentables en la región transandina y en los demás países de América latina”.
Para finalizar, se leyó el documento de la Asamblea de chilenos y chilenas en la argentina
“Sólo las cifras oficiales hablan de 18 muertos, de miles de detenidos, sabemos que son muchos más pero existe un cerco informativo respecto a las víctimas. Existen denuncias de personas desaparecidas y de múltiples y atroces torturas sufridas por los detenidos. Vejaciones y abuso sexual a compañeras, muchas de ellas menores de edad, detenciones selectivas, usos de espacios públicos como centros de detención y torturas clandestinos”.
(De Tiempo Argentino)
