Convocatoria multisectorial de Béliz y Moroni a las 10 en la Casa de Gobierno. Prólogo para el acuerdo pospandemia que impulsa Alberto Fernández.
El acuerdo económico y social que Alberto Fernández pregonó durante la campaña electoral escribirá este miércoles su prólogo en la Casa de Gobierno con un encuentro de alto nivel que convocará a empresarios, sindicalistas, funcionarios y dirigentes extranjeros ligados al diálogo tripartito institucionalizado. Será el paso más relevante hasta ahora en la intención del Gobierno de acordar con todos los sectores económicos y sociales una agenda que incluirá reformas en la normativa laboral, impositiva y de asistencia social entre otros capítulos.
El encuentro se desarrollará por teleconferencia desde las 10 con el protagonismo de Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia e impulsor central de una modernización de las leyes laborales de la Argentina aunque en un sentido menos flexibilizador y privativo de derechos de la que propugnaba la gestión de Mauricio Macri, y en acuerdo con la CGT. Participará también el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, junto a los máximos dirigentes de la CGT, la CTA, la Unión Industrial y la Cámara de Comercio, así como referentes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y las Naciones Unidas (ONU) y funcionarios de países como Alemania, Grecia y Bélgica que expondrán como ejemplos del debate multisectorial.
El debate tendrá como ejes la preparación para la esperada instauración del Consejo Económico y Social en la Argentina, un órgano consultor de políticas para el desarrollo a largo plazo que deberá ver la luz a instancias de una ley sancionada en el Congreso y que formó parte de las promesas de campaña del Frente de Todos. Se prevé que será una entidad de discusión tripartita con dictámenes no vinculantes pero para habilitar discusiones parlamentarias sobre los ejes abordados. Para su implementación definitiva el Ejecutivo aguardaba dos desenlaces de resultado todavía abierto: el de la pandemia y el de la renegociación de la deuda con los acreedores privados, que se supone dejaría un excedente económico disponible para la definición de políticas económicas para la reactivación.
“Queremos conformar una mesa que no sea sólo para reclamar sino para trazar una mirada másde mediano y largo plazo, atendiendo a la coyuntura pero también a lo estructural”, le dijo a Ambito Gerardo Martínez, jefe del gremio de la construcción (Uocra) y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT. Irá junto a Héctor Daer, cosecretario general de la central obrera. Martínez explicó que la dinámica del acuerdo social deberá ser en espejo de otras instituciones de diálogo tripartito: “En la cultura de la concertación, como sucede en la OIT, nadie se puede ir de la mesa. Te podés enojar pero no te podés levantar. En todo caso, si no hay acuerdo sobre un punto se pone un paraguas, un corchete sobre ese ítem y se sigue con otro”, comentó.
Para Hugo Yasky, jefe de la CTA de los Trabajadores, la convocatoria será “el inicio del camino hacia la conformación del Consejo Económico y Social en la Argentina”, que a su juicio deberá incluir no sólo a los grandes empresarios sino también a los sectores pyme. “El mundo empresario tiene otros sujetos como los pequeños y medianos que tienen sus organizaciones, los pequeños productores rurales, el movimiento cooperativo, eso forma parte también del mundo empresario de la Argentina y también tienen que estar aunque no tengan el porte ni la billetera de los que hace cuatro años a esta parte con el gobierno de (Mauricio) Macri eran los únicos que forma excluyente podían llegar a estar en una convocatoria”.
Para Yasky la participación implicará un desagravio luego de haber sido marginado del acto por el 9 de julio del que participó la CGT junto a representantes de las cámaras empresarias del denominado G6. Pero también el encuentro podrá leerse como una ratificación de la inclinación de Alberto Fernández por el diálogo en su versión más amplia, luego de que Cristina de Kirchner y Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo, le hicieran saber –por vías más indirectas o explícitas, respectivamente- que no debía sentar a una mesa de diálogo a los principales referentes del sector patronal de la Argentina por tratarse de sectores que no comparten los intereses de las grandes mayorías populares.
También participarán del encuentro Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la oficina local de la OIT; Youcef Ghellab, jefe de la Unidad de Dialogo Social y Tripartismo de OIT; Geert De Poorter, presidente de la Junta Directiva del Servicio Público Federal Empleo, Trabajo y Diálogo Social de Bélgica; Apostolos Xyraphis, secretario general del Consejo Económico y Social de Grecia, y Roberto Valent, coordinador residente de ONU en la Argentina, entre otros.
Ambito